Trabajadores inmersos en el proceso productivo del ron, en la Empresa Filial de Bebidas y Refrescos (Ember) de Holguín. Foto del autor
La sinergia entre los trabajadores, sin importar lo adverso de las circunstancias, ha sido la clave de los buenos resultados de la Empresa Filial de Bebidas y Refrescos (Ember) de Holguín, que ha sabido mantenerse a flote con producciones continúas y una cartera de ofertas mucho más amplia, según las necesidades actuales.
La institución, otrora enfocada en la fabricación de rones, vinos, aguardientes, refrescos, y cervezas, se ha visto en la obligación de diversificar su encargo social tradicional a raíz de las carencias de materias primas y la imposibilidad de importarlas con sistematicidad. Crear con lo que se tiene a la mano es prioridad hoy día, y eso bien lo sabe su equipo de trabajo.
“Contamos con producciones alternativas como el vinagre, iniciativa pionera en el territorio; el aliñao, en el cual hemos crecido; la salsa de soya y el pru oriental, que ha disminuido su presencia debido a las limitaciones con el azúcar. Nuestra entidad representa el 29 por ciento de los compromisos del Ministerio de la Industria Alimentaria en la provincia”, refirió Martín Pupo Marrero, su director.
Además, se han enfrascado en la producción de vinos de frutas naturales, específicamente, de Guayaba y Fruta Bomba, con un buen nivel de aceptación; en la elaboración de jugos, para su comercialización en bolsas de cuatro litros, y de sirope.
Gran parte de los procesos se realizan de forma manual. Foto del autor.
“De nuestras elaboraciones propias solo mantenemos el ron, debido a las limitaciones con los ingredientes. Esa bebida se realiza con formulaciones alternativas, pues fue necesario modificar su proceso productivo. Antes sacábamos al mercado el Bariay, pero el nuevo que hacemos se comercializa bajo la marca Frayle”, aclaró Yosvany Delgado Prats, director técnico productivo.
La filial holguinera cuenta con tres áreas fundamentales: el Combinado de bebidas Pedro Díaz Coello, en Ciudad Jardín, que constituye el epicentro de la institución; un área productiva en Sagua de Tánamo, encargada mayormente de envasar y suministrar a los municipios del Este holguinero; y otra conocida como la Fábrica de Refrescos Argentina, por su tecnología original, que hoy está enfrascada en las producciones alternativas, de acuerdo con la dinámica de la entidad.
Otra de las limitantes que afecta a la Ember es la poca disponibilidad de envases, pues, aunque las unidades de Materia Prima de diferentes partes del país suministran materiales para su fabricación y la institución mantiene vínculos con cuentapropistas holguineros, sigue sin ser suficiente para ubicar a la totalidad de las bebidas.
Alina Campíns García, jefa de área de transporte y aseguramientos, explic