Foto: Calendario/ Instagram
En el 2022 se estrenó la primera temporada de Calendario– opera prima de Magda González Grau como directora del género, y guion de Amílcar Salatti– y desde el primer capítulo la serie convidaba a una cita dominical de la que el público no podía escapar.
La siguiente temporada rompió con el refrán de que las segundas partes nunca fueron buenas y, con actores y un equipo de producción con más experiencia, superó la vara que había dejado bien arriba la entrega inicial.
Calendario aportó giros, puntos de encuentros, despedidas, lágrimas, rencuentros, violencia, una cuidada fotografía y posproducción, sexo, intriga. Todos los pluses que hacen que un producto audiovisual tenga calidad, impacte en el público y luego se refleje en un éxito rotundo, mérito que no se le puede quitar a esta serie juvenil cubana.
La segunda temporada, trasmitida entre mayo y abril de 2023, dejó historias inconclusas y planteó el inicio de otras tramas que requieren de una mayor madurez de los alumnos de Amalia. El próximo año llegará a la pantalla la tercera y última temporada de la serie. Sobre esta nueva entrega conversamos con Magda González Grau.
¿Qué novedades y conflictos trae la tercera temporada de Calendario?
-Llegan dos personajes que representan temas que nos pidieron en una investigación que hizo el Centro de Investigaciones Sociales: la religión y las discapacidades. Estoy muy contenta con el resultado, tanto por lo que se escribió como por los actores que encontré para interpretarlos.
“Esta temporada continúa y cierra muchos conflictos que vienen de la primera y de la segunda. De hecho, estoy volviendo a ver la primera al aire y editando la tercera y me encanta observar el arco con el que se han desarrollado todos estos personajes y conflictos. Creo que hay una coherencia tremenda, y eso me alegra mucho”.
Desde el punto de vista de la realización audiovisual, ¿qué diferencia a esta temporada de las anteriores?
-La tercera empezó con el trabajo de Vladimir Barbarán en la fotografía, el mismo que hizo la primera. Ana María González se encargó de este apartado en la segunda. Vladimir no pudo terminar porque salió del país, pero el trabajo se concluyó en sintonía con lo que se había planeado desde la pre. No obstante, aunque fueron diferentes directores de fotografía, hay una unidad estética en toda la serie.
“También cambiamos de editor. Rafael García, el actual, sabe cómo es el ritmo de la serie, más yo que he estado ahí todo el tiempo tratando de garantizar desde la edición esa unidad estética, que se ha logrado a pesar de que han pasado tres años y de que han sido diferentes especialistas”.
¿Cuántos capítulos tendrá? ¿Cuándo saldrá al aire?
-Esta temporada tiene 14 capítulos. Debe estrenarse en la primera semana de marzo, cuando termine la retransmisión de la segunda temporada, es decir, a continuación del último capítulo de la segunda, vendría el primero de la tercera.
Todo producto audiovisual es perfectible. Mirando críticamente el resultado de esta nueva temporada, ¿con qué está insatisfecha?
-Me llevo bastante recio cuando miro el resultado del trabajo. Hay escenas que las veo horribles y después trato de salvarlas en edición. Me ayudan el montador, el especialista de sonido, los músicos…Por supuesto que tengo insatisfacciones, como las tuve con las do