“Tan lejos, y sin embargo tan cerca…”, podríamos decir si se trata de la historia de las relaciones entre Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Cuba, cuyas raíces se remontan a la amistad que cultivaron el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y el Padre de la Patria Sheikh Zayed Bin Sultán Al Nahyane.
Las relaciones diplomáticas entre ambas naciones fueron establecidas el 18 de marzo de 2002. Desde entonces,han estado timbradas por la voluntad de ambos Estados por elevar los vínculos económicos y comerciales a la misma altura en que se encuentran los que se han dado en los ámbitos de la política y la diplomacia.
En tal saga, la visita oficial a Emiratos Árabes Unidos, del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez -la primera que realiza un Presidente cubano a esa tierra-, representa en estas horas un valioso paso en las relaciones bilaterales y abre una etapa superior en la cercanía entre ambas naciones.
En calidad de Presidente de la República de Cuba -país que por demás ostenta la presidencia pro-témpore del Grupo de los 77 más China-, Díaz-Canel arriba a la nación árabe para participar en la COP 28 (La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), a celebrarse del 30 de noviembre al 12 de diciembre próximos en la ciudad de Dubái.
La también llamada Conferencia de las Partes -que cada año realiza reuniones como la de estos días- es el máximo órgano de toma de decisiones de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático. A ese foro que tiene como esencia la elaboración de estrategias colectivas en aras de limitar el aumento de las temperaturas y de reforzar la capacidad de los países para lograr un desarrollo sostenible y resiliente al cambio climático, llega el dignatario para estar presente en una jornada en la cual confluyen líderes mundiales, políticos, expertos y partes interesadas en analizar la crisis climática del planeta.
DEL NACIMIENTO DE UN AMIGO, Y DE LAS CERCANÍAS
El 2 de diciembre de 1971, tras independizarse del Reino Unido, los líderes de seis pequeños emiratos de la península Arábiga -AbuDabi, Ajmán, Dubái, Fuyaira, Sarja y Umm al-Qaywayn-
consumaron la unión d