Fidel, un mito por interpretar
Fueron noticia este 25 de noviembre los homenajes realizados en toda Cuba al líder Fidel Castro en el séptimo aniversario de su muerte, ocurrida en 2016.
En el acto central, con el presidente Miguel Díaz-Canel a la cabeza, participaron cientos de personas, entre ellas varios de los más altos funcionarios del gobierno. El escenario elegido fue la escalinata de la Universidad, un sitio que usó el homenajeado líder en numerosas ocasiones para dirigirse a los estudiantes.
Casi todas las instituciones cubanas se movilizaron en función de esta conmemoración, a pesar de la crisis económica
Esto significa que la apuesta simbólica por la figura de Fidel sigue siendo prioritaria para un gobierno que, con la alargada crisis económica, no encuentra un camino visible para el desarrollo y la prosperidad. Incluso, garantías ciudadanas —como la calidad de los servicios de salud pública—, que en algún momento fueron capitales sociales esenciales de la Revolución Cubana, empiezan a tambalearse.
Opinamos que esta operación conmemorativa, por más que intente hacerse notar, no suplirá la incapacidad de generar un liderazgo a la altura de la crisis del país, es una de las grandes debilidades de los herederos de la generación de Fidel.
A estas alturas también sería más útil iniciar una interpretación objetiva del legado del fallecido líder, de su capacidad para analizar los procesos y reaccionar ante el reto de cada contexto, en vez de alimentar un desfasado culto a la personalidad que no tiene ningún chance de avivar la lealtad de una ciudadanía, la cual—aunque una parte asista a las convocatorias de actos políticos— cada vez encuentra menos puntos en común con el proyecto de país que él prometió.
Como sociedad, nos debemos un debate profundo y sincero sobre cuáles aspectos de su pensamiento y actuar políticos deberíamos desechar y cuáles aprovechar, si de verdad se quiere continuar su legado.
Más digitales cada día
Y es noticia, además, que Cuba sigue dando pasos hacia la necesaria y polémica bancarización.
En 2024, empezará a funcionar un centro de operaciones tecnológicas que optimizará el trabajo de Servicios de Pago Red S.A. (Redsa), la entidad a cargo de más del 70% de las operaciones bancarias digitales que se realizan en el país.
Además de la anunciada modernización de Redsa, se supo esta semana que la plataforma Transfermóvil, usada para realizar todo tipo de pagos por 4,5 millones de cubanos, lanzó una versión que incorpora varios servicios nuevos.
Los pagos digitales cada vez son más comunes, aunque a menudo las condiciones técnicas de las redes dificulten las operaciones.
Esta semana también fue noticia, tras una comunicación de Juan Carlos García, el ministro de Turismo, en sus redes sociales, que las tarjetas rusas MIR ya pueden