La biopolítica del hambre ha sido usada por varios regímenes para generar docilidad y fragmentación en la sociedad. El control sobre la distribución de la comida es para el régimen cubano una forma de vigilancia coercitiva y disciplinante que se acompaña con un discurso engañoso y que enajena.
Período Especial en tiempos de paz
Durante la debacle económica de la década de los noventa en Cuba, la palabra crisis desapareció del mensaje oficial y fue sustituida por la frase «Período Especial en tiempos de paz», anunciada a finales de agosto de 1990 por Fidel Castro.
La nomenclatura, que rescataba la doctrina militar de los ochenta «en tiempos de guerra», surgió como estrategia de «resistencia» en tiempos de paz; un estado militante para asegurar el funcionamiento de la actividad económica y social de la nación, bajo el asedio del «enemigo imperialista»1. La fraseología del Período Especial demandaba priorizar recursos, esfuerzo y rigor.
Fidel afirmaba: «el Período Especial nos ha obligado a un esfuerzo extraordinario en este terreno como una cuestión de supervivencia». Y avisaba: «la parte peor del Período Especial está por pasar en 1992, es la prueba de fuego, porque ya de ahí no se puede poner peor».
En adición, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y las dependencias del Partido Comunista de Cuba (PCC) compilaron y editaron folletos alegóricos a la severidad del momento. Así nació en 1991, bajo el sello de la editorial militar Verde Olivo, el volumen El libro de la familia. El ejemplar aportaba consejos necesarios para la llamada «opción cero», momento más difícil del Período Especial, en que prácticamente no se recibió ayuda del exterior. Le siguió en 1992 Con nuestros propios esfuerzos. Algunas experiencias para enfrentar el Período Especial en tiempo de paz. La obra incluía recetas de «croquetas de verdolaga», «ensalada de ceiba» y «bagazo de caña como fibra dietética».
La coyuntura
El discurso oficial posterior ha camuflado las siguientes crisis con otros eufemismos. Cuando el 11 de septiembre de 2019, en comparecencia especial en el programa televisivo Mesa Redonda, el presidente Miguel Díaz-Canel anunció un período «coyuntural» dentro de la «continuidad» los cubanos sintieron una extraña familiaridad. El concepto había marcado su toma de posesión para contrarrestar la idea de una transición.
El político anunció el estrechamiento del «cerco» como consecuencia del «plan genocida» estadounidense. Aseguró que se implementarían medidas coyunturales con «el espíritu de resistencia y de victoria que siempre ha caracterizado [a los cubanos]».
Un mes antes el mandatario afirmó que el Período Especial había sido «un gran acto de creación colectiva» (Granma, 4 de julio de 2019). Sin embargo, en las calles cubanas hacía meses que se registraban problemas en la adquisición de productos básicos como harina de trigo, huevos, aceite vegetal, carne de pollo y porcina. La escasez afectaba tanto los servicios estatales com