A martillo y cincel
La noticia es que la subdirectora de la Dirección General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), Johana Tablada reiteró durante una visita en Estados Unidos la voluntad de Cuba de cooperar con ese país.
Este recorrido de la diplomática cubana sucede solo un mes después de que su jefe, el Viceministro Carlos Fernández de Cossío, experimentado diplomático a cargo de los asuntos de Estados Unidos en ese ministerio, visitara ese país y compareciera ante diferentes medios de prensa y audiencias para reiterar los tres elementos fundamentales y que de manera consistente repiten los funcionarios cubanos: la necesidad de sacar a Cuba de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo; eliminar o revertir las más de 200 medidas impuestas en la era Trump, que aún se mantienen; vincular la crisis económica que padece la Isla, incluyendo la energética, que ha suscitado una creciente migración hacia Estados Unidos, con la asfixia económica que supone la sanciones y la inclusión de Cuba en la mencionada lista.
Cossío se reunió con el Subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, Brian A. Nichols, mientras que Tablada conversó con el Vicesecretario Asistente para el Hemisferio Occidental, Eric Jacobstein, con quien habló de las sedes diplomáticas, así como de la migración irregular.
Mientras tanto, en La Habana, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, presentó ante el cuerpo diplomático acreditado en el país el Informe que detalla el impacto de las sanciones en cada sector de la economía, como parte de la ofensiva diplomática anual que antecede a la votación de la resolución en la Asamblea General de la ONU, que exige el levantamiento del cerco económico sobre la Isla. La votación sucederá en la primera semana de noviembre, y se prevé que Cuba vuelva a recibir un abrumador apoyo de la comunidad internacional
Esto significa que La Habana incrementa sus acciones políticas y diplomáticas para dejar claro ante la opinión pública y el gobierno de Biden que la Isla está dispuesta a conversar.
Durante su visita a Washington DC, Tablada ofreció una entrevista a The Hill, en la cual se mostró especialmente conciliadora: «Queremos convertir esta relación en una relación no de agresión, sino de respeto, respeto y cooperación». Incluso mencionó el hecho de que Estados Unidos mantiene relaciones provechosas con países que no cumplen con «sus estándares de derechos humanos».
Sin embargo, es conocido que Estados Unidos pone sobre la mesa temas que constituyen líneas rojas para La Habana, como la existencia de presos políticos en cárceles cubanas, así como el sistema político cubano de partido único.
Nuestra opinión es que el gobierno de La Habana necesita entablar un diálogo con Washington de manera urgente, debido a la severa crisis que golpea a los cubanos, y porque los acuerdos de Cuba con otros países avanzan menos debido al entramado sancionatorio que limita las relaciones comerciales con compañías de todo el mundo. No obstante, tal como ha dicho el gobierno cubano más de una vez, las conversaciones deben ser en condiciones de respeto.
El hilito que se convirtió en gota
La noticia es que las exportaciones de alimentos y productos agrícolas de Estados Unidos a Cuba aumentaron un 35% si se comparan las cifras de agosto de 2022 y agosto 2023. Los reportes indican que en agosto de 2023 Estados Unidos exportó productos agrícolas y alimentos por un valor de 39 913 983 millones de dólares, mientras que un año antes fue de 29 383 675.
Las exportaciones incluyeron: pollo, arroz, café, galletas, cerveza, aceite, jamones, pasta, refrescos, azúcar y sal.
Esto significa que Cuba continúa importando productos de Estados Unidos, aunque en volúmenes muy inferiores a los que se reportaron un quinquenio atrás. La información no especifica si se exporta a empresas estatales o a mipymes privadas.
Las importaciones solo describen el monto que las compañías estadounidenses recibieron, no los costos de transportación, o los cargos financieros de lidiar con empresas de un país sancionado, que implican el pago por adelantado y la búsqueda de entidades financieras que quieran correr con ese riesgo.
Los productos y este proceso de exportación se circunscriben a las estrechas posibilidades que ofrece la Ley de Reforma a las Sanciones Comerciales