Gempil. Foto: Gempil/ Facebook
El Grupo Empresarial de la Industria Ligera, Gempil, fue creado el 7 de diciembre de 2012, mediante la Resolución No. 3 del Ministerio de Industrias. Está integrado por más de 40 entidades, líderes en el sector de la industria ligera cubana. Directivos de Gempil comparecieron este miércoles en la Mesa Redonda para actualizar sobre el trabajo y perspectivas de las empresas que lo integran.
“Ante las condiciones actuales, la industria ligera cubana se ha planteado un nuevo orden que le permite salir fortalecida. Se ha ejecutado un proceso de redimensionamiento y transformación productiva que tributa al desarrollo territorial, potenciando el vínculo con todos los actores económicos”, dijo en un primer momento del espacio televisivo, la presidenta de Gempil Mirla C. Díaz Fonseca.
La industria ligera actualmente está compuesta por una oficina central, 27 empresas estales socialistas, 101 UEB productivas y de servicios (50 autorizadas), 163 fábricas y talleres, ocho empresas filiales, 11 empresas mixtas, tres de ellas en la Zona Especial de Desarrollo Mariel y una sociedad mercantil 100 por ciento cubana.
“Se trabajan 15 actividades, con 34 empresas productoras y 5 de servicios”, explicó.
Seis de las entidades se dedican a las producciones textiles, cinco a los productos de aseo y cosmética, cinco a artículos gráficos, tres a confecciones textiles, dos a la actividad de tenería y pieles, dos a los productos higiénico-sanitarios, dos a colchones, dos a sacos y sogas, y el resto al calzado, talabartería, mobiliario, pinturas y barnices, fósforos y velas, artículos plásticos y artículos deportivos.
Las entidades integradas a la OSDE, agregó, tienen presencia en las 15 provincias y 86 municipios del país.
“De los 24 productos que caracterizan a la industria ligera hasta el cierre de septiembre se han cumplido 11. Junto a lo que centralmente financia el estado para respaldar los programas priorizados y lo asegurado a través de los esquemas aprobados a otros organismos, se han aplicado alternativas de autogestión financiera, que permiten la sustitución paulatina de importaciones y la presencia en la red de tiendas y el comercio electrónico de artículos altamente demandados por la población”, informó Díaz Fonseca.
Con destino a la canasta básica, añadió la directiva, se entregaron los productos de aseo.
“A pesar de la situación económica, se garantizó parte del financiamiento para producir el jabón de tocador y de lavar, el detergente y la crema dental que hoy llega a nuestras bodegas, aunque no es suficiente. Además, la afectación del último mes con el déficit de combustible, afectó la distribución pesa a estar disponibles en los almacenes”.
Según explicó la directiva de Gempil, para garantizar la presencia de los productos de aseo se han aplicado otras alternativas, en dependencia de la forma de financiamiento de las materias primas utilizadas.
“Se comercializan estos productos a través del comercio electrónico, las cadenas de tiendas, tanto en moneda nacional, y en MLC, con productos diferentes, de otras marcas y líneas”.
Asimismo, se trabaja además con un esquema cambiario de compra de divisas del que se han beneficiado 16 entidades de la industria ligera. “Este esquema permite la presencia además de los artículos de aseo otros productos de calzado, talabartería, confecciones, textiles y muebles”.
Esos últimos productos son comercializados en moneda nacional en las cadenas de tiendas, MINCIN y tiendas propias. “La industria cuenta con cuatro tiendas en La Habana (Puntex, BOGA, Thaba y Muebles). Esta experiencia se ha extendido al resto del país. Por ejemplo, en el caso de Thaba también tiene una en Las Tunas, y puntos de ventas en Ciego de Ávila y Pinar del Rio, y Muebles tiene una tienda en Las Tunas y puntos de venta en Guantánamo, Holguín, Ciego de Ávila, Villa Clara y Cienfuegos. Hasta la fecha se reportan ventas de 995 millones de pesos”.
Por otro lado, 39 entidades cuentan con puntos de ventas de producciones alternativas en varias provincias y municipios del país. “A partir de la economía circular, han diversificado las producciones y alcanzan ventas hasta la fecha de 98.6 millones de pesos”, dijo Díaz Fonseca.
La industria, acorde a la disponibilidad de financiamientos, también produce los módulos para entregar a las embarazadas, que incluye además del módulo textil (toalla, tejido antiséptico y de gasa), los de perfumería para el bebé. Se garantiza también un nivel de colchones y cunas. Igualmente se producen los módulos de encamados.
“Se garantizó el financiamiento para la compra de la materia prima para el uniforme escolar. Luego se trabajó con tejido importado y con tejido teñido en la Empresa Textil Desembarco del Granma que permitió cumplir las prioridades de los grados iniciales en el mes de agosto”, explicó la directiva.
Igualmente se ha garantizado parcialmente el financiamiento para la gasa quirúrgica y la impresión de la prensa.
“Todavía hay mucho por hacer. Es una responsabilidad de la industria seguir incrementando nuestra autogestión, que nos da autonomía y soberanía. Además, lograr mayores niveles de exportaciones que permitan ingresos para las compras de las materias primas que requerimos y utilizar las capacidades productivas”.
Según la directiva, el recrudecimiento del bloqueo los ha llevado a implementar un conjunto de medidas para fortalecer la empresa estatal.
“Esas medidas llevan a la transformación productiva de la industria, a una mayor autonomía de la empresa y de la UEB productiva que es el lugar donde se producen los bienes y servicios, con el otorgamiento de facultades que antes se centralizaban en la empresa”.
En esta misma línea explicó que se implementa un nuevo esquema organización salarial, se optimizan las plantillas y se aplican diferentes sistemas de pago ajustados a cada entidad.
“Hemos flexibilizado los objetos sociales con el objetivo de ampliar el alcance de las actividades secundarias, por ejemplo, los puntos de venta minorista a la población y la prestación de servicios desde la industria ha permitido ingresar 98 millones de pesos, hoy más cercanos a la comunidad”, refirió Díaz Fonseca.
Han aplicado estas variantes de comercialización las empresas Muebles DUJO, Thaba, Vitral, Confecciones Boga, Puntex, Alquitex, Inejiro y Cepil.
Trabajadores de Dujo ensamblan las butacas del Teatro Karl Marx.
Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
“La aplicación de estas medidas ha favorecido el incremento de los ingresos de los trabajador