Dusty Baker, el manager de los Astros, sabía la importancia que tenía el tercer juego de la Serie de Campeonato para su equipo, luego de perder los primeros partidos en Houston. “No estoy pensando en estar abajo 3-0. Eso es lo último en lo que pienso. Mi mentalidad es estar 2-1 abajo, luego empatar 2-2 y después, con suerte, tomar la delantera 3-2 y llegar a la Serie Mundial. Así es como pienso”, dijo el timonel de los actuales campeones, consciente de que otra derrota prácticamente hubiese sacado a su novena de circulación.
Pero si hay un conjunto que sabe recuperarse en playoff esos son los Astros, que este miércoles tomaron por asalto el Globe Life Field de Texas y lograron su primera victoria (8-5) contra los Rangers, apoyados en otra inmensa salida del dominicano Cristian Javier y en una ofensiva que respondió toda la noche.
“El reptil”, como conocen a Javier en el clubhouse de Houston, tiene un arma poderosa: su recta de cuatro costuras. La misma maniató a la ofensiva de Texas, que tenía el mejor OPS en esta postemporada entre los equipos de la Liga Americana. Los bateadores locales solo conectaron dos jits (un doble y un sencillo) ante 54 envíos de ese tipo y de 14 bolas que le pusieron en juego, solo cinco fueron golpes fuertes.
Esa recta, a pesar de no tener una gran velocidad (promedió 93.6 millas anoche) es buena por tres razones: la primera es que tiene buen movimiento vertical inducido, en esencia, eso significa cuántas pulgadas de movimiento vertical crea un lanzador en su bola rápida de cuatro costuras, lo que provoca que caiga menos y se mantenga más en lo alto de la zona.
Otro elemento es el ángulo de aproximación vertical, me estoy refiriendo a que tan “plano” o “inclinado” es el lanzamiento cuando se acerca al home con respecto al punto donde lo soltó el lanzador. El resultado, mientras más pegado a cero esté, quiere decir la recta es más plana y eso también influye en que se puedan lanzar en lo alto de la zona para obtener buenos dividendos. La de Javier promedió -4,1 grados en la temporada pasada, el sexto mejor entre los lanzadores con al menos 1000 rectas de cuatro costuras lanzadas.
El tercer aspecto también es muy importante: el control. Cuando Javier lanza con control, ubica la recta por toda la zona y hace que sus lanzamientos secundarios jueguen mejor.
“Tiene esa bola rápida, sube un poco y los bateadores lo pasan mal. Ha estado lanzando bien en la postemporada. Tiene buen material y lanzamientos fuera de velocidad para acompañarlo. Es una bola rápida difícil”, ratificó