El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel se refirió el lunes a la crisis que vive el país en una entrevista transmitida en el programa televisivo Mesa Redonda, pero no abordó las expectativas de la población, ni ofreció soluciones a las necesidades de la sociedad cubana.
Sus declaraciones en la televisión nacional provocaron desde el escepticismo hasta la incredulidad entre miembros de la sociedad civil independiente que lo califican de cínico y demagogo.
Desde La Habana, el periodista y analista independiente Julio Aleaga Pesant dijo que esta “presentación” del gobernante cubano deja mucho que desear.
“Ante todo, falla a las expectativas creadas, eso ya es impactante. De hecho, el pueblo estaba diciendo que era una intervención donde él iba a renunciar. Eso es lo que la gente, en broma y en serio, espera, que él renuncie (…). Pero, ¿qué es lo que encontramos de profundidad en su discurso? Es un discurso muy cínico, espantando el bulto de su responsabilidad, por su puesto, la culpa es de los demás. Es de una cobardía antológica”, subrayó.
Aleaga Pesant que, supuestamente, Díaz Canel intentó introducir el tema de los municipios en la entrevista para escapar de la responsabilidad del gobierno nacional. “Y se pregunta, cínicamente, por qué no hay vacas, plátanos o gallina