La División Alastor Holguín se encarga del mantenimiento y las reparaciones que requieren las calderas de vapor en nuestro territorio. Foto: Claudia Robles Díaz.
No es tarea fácil encargarse del manejo de las calderas de vapor. Esos dispositivos industriales generan el fluido gaseoso, que se emplea en diversas áreas, y garantizar su correcto funcionamiento es un objetivo primordial para la División Alastor Holguín.
La entidad pertenece a la Empresa de Refrigeración y Caladeras y tiene un encargo social enfocado, además, en el mantenimiento y reparación de calentadores solares, cámaras frías y algunos equipos de ventilación y clima, que así lo requieran.
Sus obreros han cumplido el cometido en diferentes instituciones y no se amilanan ante la antigüedad de algunas piezas o su consiguiente deterioro. Saben que son tiempos donde la creatividad, desde la ciencia, es fundamental para el desarrollo de la Isla.
Con esa premisa llegaron, hace alrededor de dos meses, a la sala de calderas del Hospital General Universitario Vladimir Ilich Lenin, coloso de la salud en la provincia que utiliza el vapor en no pocas áreas. Allí se encontraron con tres máquinas de cuatro toneladas, dos cubanas y una soviética, que necesitaban varias atenciones puntuales.
Sala de Calderas del Hospital Lenin. Foto: Jorge Fernández Pérez
“Entre las acciones que se ejecutaron en la tercera y más antigua caldera, procedente de la Unión Soviética, se encuentran la limpieza de la caja de humo y cámara de agua, la adaptación de algunas tuberías en la parte de los drenajes, la reconstrucción de la compuerta de los gases y la sustitución de la chimenea”, explicó Ailín Rodríguez Chapman, directora de la División.
Asimismo, se prevé la instalación de un sistema automático en la máquina antes mencionada, con el propósito de favorecer su eficiencia y dar cumplimiento a un programa de la Empresa a nivel nacional. “En el territorio está previsto implementarlo en 5 salas”, acotó la directiva.
La automatización requiere un caudalíemetro de combustible, uno de vapor y la pizarra automática para medir los indicadores con los que se trabaja, pues, a raíz de la reparación, el objetivo es lograr un menor consumo de c