Familiares y activistas de derechos humanos han denunciado a Martí Noticias la situación que enfrentan cuatro presos políticos cubanos, condenados por su participación en el levantamiento popular del 11 de julio de 2021.
José Ramón Solano Randiche, de 32 años de edad, recluido en el penal de Cuba Sí en la provincia de Holguín, cumple 13 años de condena por el delito de sedición.
En esa cárcel le está negando los medicamentos para el asma, según informó su esposa Liuba María Gallo.
“Él es asmático crónico desde muy chiquito y entonces por la calor que hace allí, la humedad, él está ahora presentando una crisis, no hay medicamentos ahí, la comida malísima, prácticamente cabe en un vaso de seis onzas casi todo, las condiciones higiénicas también son malas”, aseguró la esposa de José Ramón.
Solano Randiche recibió una petición fiscal de 30 años de prisión, la que fue ratificada en el juicio y luego en la sentencia firme, la rebaja de años se logró con el recurso de casación.
En el mes de febrero de 2022 fue enviado para celdas de castigo en la Prisión Provincial de Holguín, por haberse declarado en huelga de hambre, debido a las precarias condiciones en ese centro penitenciario.
Otro caso a destacar es el de Ángel Serrano Hernández, de 56 años de edad, con 14 años de condena por el presunto delito de sedición, por su participación en la manifestación de La Güinera, en el municipio Arroyo Naranjo en La Habana.
El prisionero político está enfermo, sin recibir atención mé