La Habana, 17 oct.- La inversión extranjera en Cuba, la obsolescencia del marco regulatorio que la ampara, la necesidad de su actualización y contextualización y las oportunidades para los negocios privados acapararon la atención del más reciente encuentro teórico de la iniciativa CubaEmprende, celebrado en esta capital.
“Inversión extranjera para el sector privado. Rutas y experiencias” fue el título de la convocatoria que, a salón lleno, se realizó en la sede del proyecto, surgido como iniciativa del Arzobispado de La Habana, con el fin de capacitar, formar y contribuir al progreso social a través del desarrollo de la mentalidad económica.
En la nación caribeña, con más de 9000 nuevos actores económicos aprobados por el Ministerio de Economía y Planificación, la inversión extranjera continúa siendo una asignatura pendiente, con una ley que data de 2014, mientras que el banderín a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) privadas se abrió apenas en 2021.
“Siempre nos hemos caracterizado por enseñar, acompañar y asesorar a la comunidad emprendedora en cada uno de los temas que le permite desarrollar su emprendimiento, de forma transparente”, dijo William Bello, coordinador de capacitación del proyecto y de su programa Oasis, de responsabilidad social empresarial.
En ese sentido se consideró “importante en esta ocasión acercarnos a los caminos