Una mirada hacia la necesaria actualización del Código Civil, incluyendo la relectura de algunos de sus postulados bajo el prisma del nuevo Código de las Familias y los desafíos que ha dejado la reforma constitucional, teniendo en cuenta que nuestra Carta Magna no solo apuesta por una mayor pluralidad y protagonismo de la sociedad, sino que también reconoce la propiedad privada, bajo la preeminencia de la propiedad socialista de todo el pueblo, fue centro de debate y análisis este jueves por académicos y especialistas del derecho en Cuba.
El nuevo Código Civil ha de parecerse a su tiempo y reflejar la realidad socioeconómica del país, ha de ser un código que unifique de una vez y por todas las normas del derecho privado, incluidas las del derecho mercantil, ha de ser la brújula que proyecte el escenario actual, en un momento donde surgen además nuevos actores económicos, destacó el Doctor Leonardo Pérez Gallardo, presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Civil y de Familia.
Durante la conferencia inaugural de la Jornada por los 35 años del Código Civil, el también profesor titular de la Universidad de La Habana (UH), explicó que la norma vigente –desde 1987– responde a un contexto histórico, social, económico y cultural diferente, en tanto, asume ahora un proceso de constitucionalización y ha tenido que adecuarse a los principios, derechos y valores contenidos en la Ley de leyes.
El Código Civil que se erija debe tener en su base una noción personalista, pues la persona es el centro de atención del derecho y ello debe primar, más allá de cualquier visión patrimonial. Asimismo, acotó, deberá pensar en regular exhaustivamente los derechos de la personalidad reconocidos en la Constitución, en especial el desafío de los ejercidos por los ciudadanos en situación de vulnerabilidad.