Por el momento, el brote de viruela símica en varios países no determina que el evento constituya una emergencia de salud pública de importancia, según trascendió en una reunión del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional, perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según el informe de la cita, desde principios de mayo de 2022 hasta el 25 de junio, se han notificado 3 040 casos en 47 países y la transmisión está ocurriendo en muchos países que no han notificado previamente casos de viruela del simio, con la mayor cifra de casos en la región europea.
El texto, publicado en la página web de la OMS, detalla que los casos iniciales de la enfermedad, no tenían vínculos epidemiológicos con áreas que históricamente han notificado viruela del simio, lo que sugiere que la transmisión no detectada podría haber estado en curso durante algún tiempo en esos países.
Explica, además, que la mayoría de los casos confirmados son hombres homosexuales y bisexuales.
En cuanto a la presentación clínica suele ser atípica, con pocas lesiones localizadas en el área genital y una erupción asincrónica que aparece antes del desarrollo de una fase prodrómica (es decir, linfadenopatía, fiebre, malestar general). Hasta la fecha, se han notificado 10 casos de infección entre trabajadores de la salud.
La OMS presentó un «Plan estratégico para la contención del brote de viruela del mono en varios países» que enfatiza en adoptar un enfoque fortalecido, ágil y colaborativo, con un enfoque particular en crear conciencia y empoderar a los grupos de población afectados para que adopten comportamientos seguros y medidas de protección basadas en los riesgos que enfrentan.
La Secretaría de la OMS también presentó su orientación técnica, que gira en torno a: vigilancia mejorada, aislamiento de casos, identificación y seguimiento de contactos, fortalecimiento de las capacidades de laboratorio y diagnóstico, gestión clínica y medidas de prevención, compromiso con los grupos de población afectados y comunicación eficaz para evitar la estigmatización.
También señaló que la respuesta al brote requiere esfuerzos de colaboración internacional.