La Habana, 29 jun (ACN) Aunque los frutos de la Feria Internacional Expocaribe 2022, celebrada en la provincia de Santiago de Cuba del 23 al 26 de junio, no se palpen de inmediato, esta XVII edición de la tradicional bolsa comercial -la segunda en importancia del país- sentó nuevas y mayores bases en sus objetivos o concepción.
La hospitalaria ciudad acogió no sólo a representantes de unas 250 empresas fundamentalmente del Oriente cubano, sino a nuevos actores económicos (Mipymes y cooperativas), y además de naciones del Gran Caribe, a delegaciones de África, Asia y Europa y al sistema de Naciones Unidas.
Como afirmaron a la Agencia Cubana de Noticias muchos de los participantes, ha sido una excelente oportunidad al permitirles presentar carteras de ofertas y demandas, que incluyeron productos y servicios, intercambiar información, y concretar negocios (más de 150, según datos preliminares) en salas y stands del Complejo Cultural Heredia.
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Los sectores de mayor interés fueron el agroalimentario, la salud, la industria farmacéutica y biotecnológica y el turismo, coincidentes con algunos de los priotitarios en el Plan Nacional de Desarrollo hasta el 2030.
En el empeño por que la cita contribuyera al fomento de las exportaciones y la sustitución de importaciones, así como a atraer inversión extranjera principalmente al Oriente cubano, sin duda muy útiles, amplias y esclarecedoras resultaron las exposiciones de expertos y directivos.
El propio Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX), ofreció en Expocaribe una actualización sobre la Cartera de Oportunidades en ese campo, y Mildrey Granadillo, viceministra primera de Economía y Planificación (MEP), otra respecto a la economía cubana.
Por estar dedicado el evento a los 50 años de vínculos entre Cuba y la Comunidad del Caribe (Caricom), de lujo la conferencia que impartió Josefina Vidal, viceministra de Relaciones Exteriores, en presencia de jefes de delegaciones y empresarios de varias naciones.
En paneles realizados en el Salón de los Vitrales de la plaza Antonio Maceo, funcionarios y especialistas trataron las potencialidades de los territorios orientales para las exportaciones, las transformaciones de la economía cubana y los nuevos actores, la producción de medicamentos en Cuba y el turismo de multidestino, y la agricultura y el cambio climático en el Caribe.
Ha sido una feria en la que el gobierno de Santiago de Cuba se vistió de largo y mostró capacidad de convocatoria y de organización, en medio de una critica situación energética, sin dejar de reconocer el coauspicio o apoyo del MINCEX, del MEP, de la Cámara de Comercio y de Procuba.
Para próximas ediciones sería bueno valorar contar, dentro del propio evento, con un espacio dedicado a socializar las mejores prácticas, resultados o impactos de algunas empresas y emprendedores privados, precisamente como fruto de su participación en esta bolsa comercial, y conocer de sus encadenamientos, de su inserción en el mercado internacional, sus recomendaciones.
Y tal como se hace en la ceremonia de clausura con la premiación de los mejores stand y productos, reconocer a esos actores económicos que gracias a Expocaribe avanzan con más eficiencia y están en la avanzada.
La visita realizada el 23 de junio a varias áreas del Complejo Cultural Heredia por Miguel Díaz-Canel, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, fue muy estimulante y un hecho relevante en la historia de la prestigiosa cita.
Mas no es el único pues aunque los frutos de sus cuatro días de encuentros, de intercambios de información y cartas de intención demoren en palparse, a la XVIII edición, del 23 al 26 de junio del venidero año, le esperan retos mayores ya anunciados.
En primer lugar, Expocaribe 2023 se insertará en el programa de actividades en la indómita Santiago de Cuba por el aniversario 70 de la gesta del Moncada, y a propuesta de Antonio Luis Carricarte acogerá la reunión anual de la Asociación de las Cámaras de Comercio del Caribe (CARICHAM).
Dado el grado de madurez logrado, debe ir más allá de ser un evento expositivo de las provincias orientales cubanas; se ganó el derecho y privilegio de convertirse en plataforma caribeña donde todos los países presenten sus potencialidades y sea un foro regional de negocios, en aras de una mayor cooperación y unidad entre nuestros pueblos y gobiernos.
Tal cual afirmó el presidente de la Cámara de Comercio de Cuba, la situación de crisis económica internacional, que afecta con mayor intensidad a economías pequeñas como las nuestras, nos obligan a buscar en la integración regional las capacidades para enfrentar los enormes retos de hoy y de mañana, especialmente los vinculados con la seguridad alimentaria, energética y sanitaria.
