Pelotereos de Granma celebran el triunfo a concluir el partido. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Arrinconados en su patio del Mártires de Barbados, los Alazanes de Granma patearon este lunes a los Cocodrilos matanceros hasta vencerlos 3-1, para forzar a un séptimo partido donde se definirá el campeón de la pelota cubana.
Luego de un torrencial aguacero que obligó a sellar el desafío en la jornada anterior cuando los caballos orientales perdían 1-0 en el tercer episodio, el destino cambió.
Unos segundos después de la reanudación, el antesalista Osvaldo Abreu sonó cañonazo a la banda izquierda para igualar las acciones, en un presagio de lo que vendría después.
Una entrada más tarde hicieron saltar del box al abridor Dariel Góngora cuando le congestionaron los sacos (boleto, pelotazo, y hit), y el rescatista Naykel Cruz boleó al noveno bate David Tamayo para forzar la ventaja definitiva.
En el octavo llegó el puntillazo final, cuando la tropa de Carlos Martí, después de compilar de 19-3 con corredores en bases, aprovechó un error del tercera base Jefferson Delgado para anotar otra rayita que sentenció el choque.
Del resto se encargó Yunier Castillo, un serpentinero supuestamente desmotivado por quedar fuera del equipo para el torneo de Harlem, y que volvió presentar credenciales está tarde de martes.
En seis entradas de trabajo, el zurdo mantuvo mojada la pólvora de sus rivales al no tolerar carreras, con apenas dos imparables permitidos en esa ruta.
Fue un gran juego de pelota. No se produjo a la hora cero, dijo el timonel de los Cocodrilos Armando Ferrer, al finalizar el partido.
Góngora se nos acercó y nos dijo que estaba dispuesto para hoy, pero las cosas no le salieron bien, agregó el estratega.
En el equipo se respira un buen ambiente. Pido tranquilidad, mañana es otro día y no perdamos la fe. Si nos concentramos podemos lograr la victoria, dijo Ariel Sánchez, jardinero de los yumurinos.
Por otra parte el mentor de los Alazanes Carlos Martí, declaró que fue un partido digno de playoffs y ponderó la labor de Castillo en su tremendo relevo.
Con respecto a los cinco toques de bola de sacrifico que ordenó en el juego (record para postemporadas) dijo que esa acción es normal en nuestro béisbol porque el nivel no es alto y el partido estaba muy cerrado.
“Hay que arañar en cada jugadita”, agregó.
Yo estaba muy tranquilo. Este juego era muy importante y aunque Matanzas es un buen equipo, mañana vamos por la victoria, dijo el lanzador ganador Yunier Castillo.
El ánimo ahora es inmenso. Remontamos y mañana saldremos a buscar el triunfo por ese público que nos sigue. Granma campeón, puntualizó el antesalista Osvaldo Abreu.
Este miércoles a las 2.00 pm se jugará el último partido de la gran final del béisbol cubano. Por los retadores yumurinos se subirá al montículo Yamichel Pérez y por los actuales campeones lo hará el también zurdo Leandro Martínez.
Arruebarruena lesionado opto por tocar bola. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Se jugo con mucha garra el sexto juego de la final de la pelota cubana. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Un error de Jefferson Delgado en tercera base costó carrera. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
Yunier Castillo, lanzador ganador del partido. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Granma toco la bola varias veces. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
La hora del juego conspiró con la asistencia del público granmense. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
