Cienfuegos, 26 jun (ACN) Con el desarrollo de proyectos que redundan en el cuidado del entorno y de la salud humana, el Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos (CEAC), adscrito a la Delegación de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del territorio, también aportó a la conmemoración central por el 26 de Julio.
Al otorgar la sede por el aniversario 69 del asalto a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba reconoció el positivo desempeño de la provincia en todos los ámbitos, a lo cual “han contribuido de manera sostenida todos los sectores de la sociedad cienfueguera”, incluido el científico.
Anier Guillén, especialista del CEAC, explicó que ejecutan un programa encaminado a la cuantificación y caracterización de microplásticos en ecosistemas marinos, dígase sedimentos, agua y organismos como el Perna viridis o mejillón verde.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), los microplásticos, altamente contaminantes para el medio ambiente y la salud, se forman a partir de dos fuentes principales.
La primera de las vías consiste en partículas diminutas, menores de cinco milímetros, que entran al ambiente de forma directa luego de ser empleadas como aditivos en cremas dentales, cosméticos y textiles.
Mientras que la segunda fuente se deriva de la fragmentación de macroplásticos, como botellas de agua, nailon y otros envases, en pequeñas partículas, después de su dilatada descomposición por la acción mecánica del mar.
De igual forma, afirmó Guillén, impulsamos la observación de floraciones de algas nocivas y fitoplancton con el monitoreo periódico de las playas Los Pinitos, Circulo Juvenil, La Punta, El Mella y Playa Alegre, todas dentro de la bahía de Jagua.
Asimismo, señaló, observamos Rancho Luna, además de las comunidades costeras Castillo de Jagua-El Perché y Punta Gorda, para vigilar la posible ocurrencia de un nuevo evento de ese tipo y actuar en consecuencia.
Aún en la memoria colectiva de los habitantes del territorio queda el recuerdo del verano del año 2015, cuando la floración del dinoflagelado Vulcanodinium rugosum causó afectaciones dermatológicas a los bañistas, sobre todo a los más pequeños.
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Por otra parte, comentó el investigador, contamos con el programa Uso de técnicas nucleares e isotópicas para una mayor eficiencia en el manejo del agua y el suelo en la agricultura, vinculadas a estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático.
El propósito, apuntó, consiste en implementar técnicas nucleares como herramientas para mejorar el riego y disminuir las pérdidas de agua por la evaporación directa del suelo.
Además, mediante dicha iniciativa buscan proteger la superficie de la contaminación a través de técnicas isotópicas ─para optimizar el uso de fertilizantes─ y nucleares, las que permiten un diagnóstico preciso del estado de los suelos respecto a la erosión.
Agregó que con el isótopo de nitrógeno examinan el origen de los nitratos en las aguas de pozos y ríos para determinar si ese elemento proviene de la formación natural del sitio o si es producto de la contaminación por la actividad humana.
Otro proyecto del CEAC consiste en analizar el impacto de la acidificación de los océanos en los peces, mariscos y otras especies, en consonancia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, que consiste en minimizar y abordar los efectos negativos de ese fenómeno.
La recuperación de playas y el estudio de los bienes ecosistémicos como los manglares, entre otras investigaciones, también ocupa a los expertos del centro, una institución de referencia para el Organismo Internacional de Energía Atómica.
