Doctor José Rubiera, una cátedra en la comunicación meteorológica.
La meteorología se rige por palabras evocadoras como chubascos, lloviznas o vientos fuertes. Sin embargo, acabamos despreciándola llamando lluvia a cualquier tipo de precipitación y nos limitamos a utilizar expresiones en la calle como: ¨hay tremendo aire¨, e incluso observamos las nubes solo para hacer una foto y subirla a las redes.
Los que comúnmente presentan el tiempo en televisión u otro medio de difusión masiva, deben tener conocimiento de una guía de conceptos básicos, mientras que los que no son especialistas de la materia, pueden hacer suyas frases comodín y algunos trucos que ofrecen los expertos para dar a entender que controlan el tema y así no caer en errores de concepto.
Si me permiten, aquí les muestro algunos consejos. Sepa usted que el tiempo no cambia, evoluciona. Las nubes no vienen o se van, sino que avanzan. Las temperaturas suben y bajan, pero se escucha mejor si se utilizan los términos de: ascienden y descienden. Cuando hables del futuro, sustituye el habrá por se espera y así dejas más claro que es una predicción. No uses la palabra riesgo como término de probabilidad, ya que tiene connotaciones de peligrosidad.
Para formular la predicción de manera adecuada, cada país puede establecer su propio manual, donde se determina desde los términos a utilizar en cada variable meteorológica, hasta la frecuencia en que serán emitidos los pronósticos. En muchas ocasiones por querer utilizar sinónimos para no repetir palabras, cometemos algunas pifias, y es ahí donde se pierde credibilidad. Recuerda siempre que Clima, no es lo mismo que Tiempo.
Aprovecho y les comparto unas imágenes donde se aprecia la terminología que se utiliza en Cuba para las distintas variables meteorológicas.
