En condiciones sumamente complejas se llega este 20 de junio al Día Mundial del Refugiado –hasta 2001 Día del Refugiado Africano- que convida a la celebración, aunque también a la reflexión y hasta a la condolencia.
Los motivos que argumentan esa percepción son múltiples como lo son las causas de una realidad política, económica y social de un “único” mundo sometido a avatares diversos, ahora globales y donde las migraciones también tienden a acarrear problemas para la supervivencia.
No obstante, aunque el asunto corresponde a todos en general existen rasgos que muestran con bastante precisión el comportamiento diferenciado en cuanto a origen de los refugiados, cuyo 86 por ciento corresponde a zonas subdesarrolladas y la tendencia es al aumento.
En el continente africano son evidentes las razones de una progresión al respecto por conflictos armados, persecución política, desatención socioeconómica, deterioro climático entre otras fuentes, lo cual ilustra por qué es la región que acoge a más refugiados en el mundo, alrededor de ocho millones.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Unión Africana (UA), de 258 millones de migrantes que hay en el mundo entero, 36 millones (14 por ciento) nacieron en África, lo cual respalda las evaluaciones acerca de la relación entre esos flujos de individuos con los desplazados y los refugiados.
En el continente hay siete de los 10 mayores campos de refugiados del mundo: Dadaab y Kakuma (Kenia); Dollo Ado y Pugnido (Etiopía); Katumba y Mishamo (Tanzania) y Bentiu (Sudán del Sur). Hasta ahora las autoridades kenianas son las que recibieron las cifras más altas de esas personas y de solicitudes de asilo.
El campamento de creación más reciente está en el estado sursudanès de Bentiù, establecido a partir de la guerra (2013-2018) y que el pasado año acogía a 120 000 personas que huyeron del conflicto armado. Entre países importantes de acogida de refugiados está la República Democrática del Congo con medio millón hasta 2021.
Conforme con el sitio digital .rtve.es, Sudán acoge a más de un millón de refugiados, 700 000 de ellos de Sudán del Sur y el 30 por ciento de esas personas vive en campos de refugiados, donde nacieron la mitad de ellos lo que expone la difícil situación de esos individuos censados por los órganos de Naciones Unidas.
Junto con los conflictos armados, el crecimiento de la población y el deterioro ambiental emergen otros desafíos para los refugiados africanos, uno de los segmentos más vulnerables del continente, y son aspectos tales como la presencia de epidemias, el déficit educacional y por supuesto el hambre y la miseria.
Todo conduce a la reflexión respecto a lo imposible de celebrar el 20 de junio con festejos lejos de esos dilemas, acelerados por la inequidad globalizada y la realidad hostil enfrentada por esos millones de seres humanos, la tercera parte de ellos inmerecidamente en el continente que fue Cuna de la Humanidad.