Un hospital siempre en construcción es un reto. Foto: Tomada del perfil de Facebook del Antonio Luaces Iraola
Desde hace semanas el polvo y el cemento son foto fija en la rutina de los hospitales provinciales Doctor Antonio Luaces Iraola, en la ciudad cabecera, y Roberto Rodríguez, en Morón, como parte de un proceso de renovación constructiva que promete devolver centros asistenciales con mayor confort.
La estrategia de trabajo involucra a diferentes entidades y organismos del territorio, que asumen el “apadrinamiento” de las acciones, e incluye el chequeo constante por parte de las máximas autoridades de la provincia, con el objetivo de que las celebraciones por el 26 de Julio nos sorprendan con deudas saldadas.
Según declaraciones de Alberto Moronta Enrique, director del Luaces Iraola, se identificaron 73 objetos de obras; de ellos, se trabaja en 40, sobre todo en lo referido al resane de paredes, la colocación de falso techo y luminarias, la pintura, la desobstrucción de tuberías, y la reparación de baños y equipos de clima.
El saldo es tan diverso y complejo para inventariar, que puede citarse desde la sala de la morgue de Medicina Legal, levantada después de seis años inutilizada, hasta la climatización de salones en la Unidad Quirúrgica Central y la ampliación del Cuerpo de Guardia para reubicar allí las consultas de Medicina Natural y Tradicional.
Durante el chequeo de las labores se conoció que la sala de Quemados, reparada por Servicios Comunales; el servicio de Radiología, encargado a la Empresa Eléctrica; el área de Medicina Legal, asumida por la Dirección Provincial de Cultura; y el Cuerpo de Guardia, bajo la responsabilidad de la mediana empresa Media Luna, muestran avances considerables y calidad en lo logrado.
Mientras, otras obras se considerarán inversiones debido a la magnitud de lo que debe ejecutarse, tal es el caso del Laboratorio de Microbiología y la Sala D.
No todo está hecho, apenas ha comenzado a subirse la empinada cuesta de transformar y construir en sitios donde la dejadez, las chapucerías y la falta de recursos habían calado hondo; por eso, Liván Izquierdo Alonso, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, fue enfático al referirse a la envergadura de la tarea.
Además, señaló a la Empresa Láctea, la Empresa de Conservas y la Agricultura como organismos que deben “apretar el paso y mostrar resultados”.
“La transformación de los hospitales pone a prueba nuestra capacidad de inventiva y la solidaridad, demuestra que sí podemos lograr resultados favorables, a pesar de las circunstancias económicas complejas. El reto es construir bien”.
Cada miércoles, también en Morón, se sigue de cerca la evolución de las acciones de reparación y mantenimiento en el hospital Roberto Rodríguez, y es Armando Pompa Acuña, especialista en inversiones de dicha institución, quien lleva el recuento de lo ejecutado hasta ahora y de los recursos que faltan.
Desde que, a principios de mayo, se concertara el “apadrinamiento”, el avance ha sido disparejo.
Solamente en tres del listado se acota que los trabajos están terminados y con calidad excelente. Son la cafetería, el servicio de Medicina Legal y el de Ortopedia, por parte de la Empresa Municipal de Comercio y Gastronomía, Transtur y la Empresa de Hormigón Gran Panel, respectivamente. Además de reparar carpintería, instalaciones sanitarias y muebles clínicos, pintar paredes y cambiar luminarias, ahora se ocupan de darle seguimiento.
Pero lo que llamó la atención de las autoridades de la provincia fue el reporte de al menos nueve salas o servicios donde no se han hecho arreglos; entre ellas, algunas tan relevantes como Preparto, Parto, Cesárea, Puerperio, Cuidados Prenatales, Neonatología y la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
Solamente en el caso de las tres primeras, a cargo del Grupo Empresarial de Logística de la Agricultura (Gelma), se trata de una reparación capital que necesita aprobación como inversión.
La Cooperativa de Créditos y Servicios Rescate de Sanguily alega no tener los recursos para enfrascarse en pintura y reparaciones de la UCI Pediátrica, por lo que solo ha colocado 10 tomacorrientes. Para el resto, se repite el dato de “no se ha presentado”, o “se hizo levantamiento, pero no ha vuelto a trabajar”.
“En estos centros se salvan vidas y se atienden las familias de todos los directores de empresas que citamos”, comentaba el gobernador avileño Tomás Alexis Martín Venegas.
En el resto de las salas los avances han sido pequeños, como la colocación de llaves, pintura, arreglo de algunos muebles…; otras esperan por disponibilidad de áridos y bloques, para ampliaciones y modificaciones en la infraestructura.
Que el avance se empareje será entonces una mejoría considerable, que impulsará a un hospital con solo 4 millones de pesos para repararse en el año, después de ser cuartel contra una pandemia.
(Tomado de Invasor)