En México, todavía no se ha dado la voz oficial de arrancada para las elecciones por las gobernaciones de los Estados de México y de Coahuila el próximo año, y las presidenciales del 2024, pero analistas aseguran que, en las dos circunstancias, el histórico Partido Revolucionario Institucional (PRI), también conocido como el Tricolor, será el gran perdedor.
Ahora, esos dos importantes espacios territoriales están en manos del PRI, un partido fundado en 1929, que junto con el Partido Acción Nacional (PAN) –ambos de ideología conservadora- se habían intercambiado los cargos institucionales en México hasta la victoria del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fundado por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador. Ahora viajan juntos en la coalición Vamos por México.
Rompieron López Obrador y Morena la hegemonía de las dos agrupaciones, que se intercambiaban la primera magistratura, las gobernaciones y las legislaturas a distintos niveles, permitiendo el crecimiento –ahora convertido en un enorme problema- de la desigualdad social, el crecimiento del narcotráfico, la corrupción institucional, la venta de los recursos naturales y la inseguridad ciudadana.
El partido oficialista, que dio un vuelco a la nación con la IV Transformación, un plan gubernamental destinado a mejorar la calidad de vida del pueblo, restaurar la economía, acabar con los delincuentes políticos y demostrar la dignidad de la antigua nación de los aztecas, gobierna ahora en 22 de los 32 estados, en tanto aspira a ganar el próximo año dos de suma importancia: el Estado de México, y Coahuila, uno de los más prósperos del país.
Los dos Estados, en manos del PRI, escogerá el 4 de junio del próximo año su poder Ejecutivo, representado por el gobernador; el Legislativo o Congreso estadual con 25 diputados, de los cuales 15 son electos por votación y 10 proporcionales; y el Judicial, integrado por el Tribunal Superior de Justicia al mismo nivel. Los gobernadores son electos para un período de seis años, sin derecho a reelección, mientras los congresistas actúan durante un trienio y pueden repostularse.
De acuerdo con la organización México ¿cómo vamos?, el índice global situaba a Coahuila en el lugar 11 de las 32 entidades mexicanas. Los principales retos sociales identificados por esta medición son el acceso a información y comunicaciones, salud y bienestar, así como la libertad personal y de elección.
El Estado de México está considerado como la joya de la corona electoral, pues cuenta con 12 millones 500 000 electores y uno de los presupuestos más robustos de la Federación.
En las elecciones estatales tienen derecho a participar ocho partidos políticos. Siete son nacionales: Partido Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional, Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México, Movimiento Ciudadano y Morena. Y un partido político local: Nueva Alianza Estado de México.
¿QUÉ OCURRE CON EL PRI?
La llegada al gobierno federal del presidente López Obrador y sus políticas humanistas y de recuperación de las riquezas nacionales, sin que nadie pueda imputarle acciones dudosas o de corrupción, han restado fuerza a los partidos opositores, en especial los hegemónicos PRI y PAN.
AMLO hace un gobierno que dista mucho de los principios de los anteriores mandatarios, quienes terminaron sus mandatos con grandes fortunas personales. El antecesor de López Obrador, Enrique Peña Nieto, del PRI, tiene un capital evaluado en 600 000 000 de dólares, que no fueron precisamente heredados de la familia.
La crisis mayor sobrevino en los resultados de los comicios para gobiernos estaduales efectuadas el pasado día 5, que certificaron la consolidación del poder territorial de Morena, ganador de cuatro de los seis Estados en juego, aunque la oposición logró quedarse con dos territorios donde ya reinaba.
Según el Instituto Nacional Electoral, la candidata del PAN Teresa Jiménez, postulada por la alianza Va por México venció a sus oponentes en Aguascalientes; mientras el PRI con Esteban Villegas, de la misma coalición. alcanzó la victoria en Durango.
En la plaza de Toluca, el partido oficialista Morena se reúne con el pueblo para trazar la ruta que seguirá en las elecciones del 2023 y 2024. (Tomada de elpaís)
Morena se hizo de cuatro gobernaciones: en Hidalgo ganó Julio Menchaga, quien por primera vez en un siglo desalojó al PRI de la gubernatura; en Oaxaca, Salomón Jara arrasó con el representante de una alianza entre el PRI y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En Quintana Roo, María Elena Lezama, de Morena, venció a la aspirante del PRD y de la coalición Va por México: y en Tamaulipas el exsenador Américo Villarreal se impuso frente al candidato de la coalición entre PRI, PAN y PRD.
El Estado estaba gobernado por el panista Francisco García Cabeza de Vaca, investigado por defraudación fiscal.
En estos momentos, el PRI solo dispone de tres gobernaciones, lo cual augura vagos dividendos tanto el próximo año en las dos gobernaciones que aun retiene, como en las de la primera magistratura, a pesar de la coalición de derecha en que ponen sus esperanzas.
Ante el panorama demoledor que presenta el Tricolor, siete expresidentes del partido solicitaron una reunión urgente al actual presidente Alejandro Moreno a fin de diseñar estrategias para los próximos comicios.
En una misiva, la cúpula priista consideró necesario ese encuentro ante la situación compleja que atraviesa el partido y que de las decisiones que se tomen dependerá su futuro como fuerza política.
El documento de los priístas indica que “No es la primera vez que atravesamos situaciones difíciles e incluso la adversidad. Hoy nuestro partido transita por un momento especialmente delicado de cuya atención, evolución y solución dependerá su futuro. Es momento de sumar, de debatir y sobre todo de reflexionar en virtud de los últimos acontecimientos”.
Observadores estiman que si bien el PRI y el PAN pueden defender con los éxitos en Aguascalientes y Durango que su modelo de alianza funciona, derrotas como las de Tamaulipas y Quintana Roo (PAN) o Hidalgo y Oaxaca, (PRI), expresan lo contrario.
No obstante, en conferencia de prensa el pasado martes, Moreno señaló que la alianza opositora Va por México se mantendrá unida rumbo a la próxima elección presidencial de 2024, a pesar de las pérdidas sufridas este mes.
“Seguimos aquí firmes y comprometidos los tres partidos políticos que integramos la coalición Va por México (…). En 2023, vamos a ganar Estado de México y Coahuila, y también llegaremos a la Presidencia”, señaló el líder del PRI en lo que muchos consideran fue un alarde de autoconfianza.
MORENA CON LAS PILAS PUESTAS
El partido oficialista Morena está un paso delante de otras agrupaciones políticas mexicanas. Aun sin darse el pitazo de arrancada, secretarios, gobernadores y senadores de esa fuerza política, la más poderosa de México, trazaron ante miles de seguidores en fecha reciente la ruta que seguirán el próximo año para competir por Coahuila y el Estado de México.
Fue precisamente en la plaza de Toluca, Estado de México, que Morena comenzó su proceso de organización para las elecciones del 2023 y el 2024.
La primera en intervenir en este evento fue Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la Ciudad de México, quien pidió cerrar filas en los próximos meses de cara a los comicios para gobernadores, así como en la carrera por la silla presidencial en 2024.
Nada personal está por encima de los intereses del pueblo mexicano, estamos unidos por el bienestar de la gente y la justicia social. Nuestro respaldo es a favor del presidente López Obrador. El Estado de México, precisó, está cambiando y está optando por que se acabe el viejo régimen, aquí se hará historia en el 2023.
Otro de los oradores fue Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a quien vitorearon y gritaron ¡Presidente!, quien coincidió en que se deberán respetar los procesos para todo aquel que aspire ir por una candidatura; llamó al diálogo y a evitar diferencias que afecten al partido que fundó el titular del Ejecutivo federal.
Mientras que Adán Agusto López, secretario de Gobernación (Segob), afirmó que ¨ahora es el tiempo de la unidad¨, y elogió ¨al hombre que está transformando al país, es la hora de Andrés Manuel López Obrador y tenemos que reafirmar esa idea para el bien del país¨.
Como novedad del proceso electoral, el presidente de Morena, Mario Delegado, aclaró que el candidato de la agrupación oficialista a la primera magistratura se definirá a través de las encuestas, ¨pues debe ser el pueblo, afirmó, quien determine quién debe representar al partido en esas elecciones¨.
Delegado también anunció que se convocará a la renovación de las estructuras de Morena para que a través de las asambleas distritales en julio y agosto próximos y un gran congreso nacional en septiembre, sean removidos todos los comités directivos, a fin de tener un partido organizado y listo para enfrentar las elecciones de 2024.
Ninguna persona, expresó, va a poder sustituir el liderazgo de López Obrador; la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación es tarea de todos.
Por eso no podemos dividirnos, añadió, no podemos olvidar el diseño original de este movimiento en cada plaza, porque Morena es un instrumento de lucha del pueblo de México.
Ya la maquinaria de Morena echó a andar. Comienza el camino de asegurar los planes de la IV transformación del país que AMLO lleva adelante y consolidarlos, mientras derrumba las tradicionales hegemonías de partidos corruptos aliados a Estados Unidos.