El segundo día de audiencias de la comisión bipartidista de la Cámara de Representantes que investiga el ataque al Capitolio de Washington, el 6 de enero de 2021, centró sus exposiciones en el hecho de que el expresidente Donald Trump no quiso escuchar las recomendaciones de sus colaboradores e insistió en declararse victorioso y decir que le robaron las elecciones, sin tener pruebas.
Los miembros del comité presentaron testimonios en video de algunos de los amigos y asesores más cercanos del exmandatario, incluidos el exfiscal general William P. Barr, para demostrar que Trump sabía que sus afirmaciones no tenían fundamento.
El caso en contra de Donald Trump no solo describe a un presidente deshonesto, sino a un aspirante a autócrata dispuesto a violar la Constitución para aferrarse al poder a toda costa, afirmó The New York Times.
Según el panel de representantes, Trump «le mintió al pueblo estadounidense, ignoró todas las pruebas que refutaban sus falsas denuncias de fraude, presionó a los funcionarios estatales y federales para que anularan los resultados de las elecciones que favorecían a su contrincante, alentó a una turba violenta a atacar el Capitolio e incluso señaló su apoyo a la ejecución de su propio vicepresidente», refiere el Times.
En uno de los materiales presentados, la multitud del 6 de enero coreaba «Cuelguen a Mike Pence» y Trump respondió: «Quizá nuestros seguidores tengan la idea correcta». Mike Pence, agregó, «se lo merece».
Ya en la primera sesión Lynne Cheney, representante a la Cámara por el distrito congresional de Wyoming, dijo: «Van a escuchar sobre complots para cometer conspiración sediciosa el 6 de enero, un delito definido en nuestras leyes como conspirar para derrocar, destituir, o destruir por la fuerza, al gobierno de Estados Unidos u oponerse por la fuerza a la autoridad de este».
En las conclusiones de la segunda audiencia se mostró, mediante un video, cómo Trump y sus asistentes, valiéndose de la falsa narrativa del fraude electoral, solicitaron apoyo monetario a los seguidores del expresidente.
Según planteó el comité, los partidarios de Trump donaron cien millones de dólares en la primera semana después de las elecciones, para un llamado «Fondo de Defensa Electoral», pero esos millones no fueron a parar al tal fondo que nunca existió, sino a un comité de acción política que el entonces Presidente estableció el 9 de noviembre.
Todo parece indicar que las cosas no marchan nada bien para el magnate y sus correligionarios. ¿Será llevado a juicio Donald Trump por mentiroso, estafador y golpista, como lo llaman sus oponentes? De todas formas habrá que esperar por las sesiones que faltan.