Estamos tan sumamente acostumbrados y acostumbradas a las ediciones digitales, a los filtros y a que casi cualquier imagen que veamos esté manipulada por softwares como el de Photoshop, que a veces se nos olvida que la realidad siempre supera a la ficción.
Para muestra, un botón (o varios). Esta serie de impresionantes y curiosas imágenes no parecen atender a la lógica y a la razón, tendréis que mirarlas dos veces para cercioraros de que no son un truco óptico o un espejismo.
La capacidad de observación de esos fotógrafos y fotógrafas que descubren detalles que los demás no, un ingenio desarrollado, el manejo magistral de las luces y las sombras, las perspectivas extremas o las casualidades mágicas pueden dar como resultado capturas que podrían estar hechas con Photoshop, pero no, son totalmente reales. Os dejamos con algunas.
(Tomado de Cultura Inquieta)