Cuba dejó una buena imagen al concluir su actuación en la primera vuelta de la Liga de Naciones de la Concacaf. El seleccionado de fútbol sacó tres triunfos y una derrota, para finalizar con nueve puntos como líder de la llave A, perteneciente a la Zona II de la lid.
Sin embargo, el cuadro que dirige Pablo Elier Sánchez presentó algunos aspectos que dejan cierta preocupación de cara al futuro, en el cual es probable que Cuba rivalice con adversarios de mayor nivel.
En zona defensiva, el lateral derecho es el aspecto más preocupante. Guadalupe, Barbados y Antigua y Barbuda, intentaron, en repetidas ocasiones, penetrar por ese sector, donde Dariel Morejón necesita de la ayuda de otro compañero para abortar esas amenazas. Por el momento no hay una competencia de dos o tres jugadores disponibles en esa zona, pero es necesario un mayor rigor táctico para evitar que los extremos los desborden.
En la media se necesita de un «cerebro» que acompañe al «contención» Karel Espino, buscar un mejor equilibrio y profundizar con mayor exactitud la salida, de cara a crear jugadas de ataque. Aricheell Hernández ha sido puesto en esa labor, pero quedó demostrado que el capitán es un «enganche» natural y brinda mejores prestaciones cuando se ubica más adelante en la cancha.
A diferencia de otros conjuntos, se validó que hoy la selección tiene gol. No obstante, no hay un delantero centro para abrir como titular. Ese hombre romperedes que pelea con los defensas más duros no existió en los cuatro últimos partidos. Si bien se notó que el equipo tiene la idea de tocar el balón y darle circulación, en los últimos tres juegos, entre el minuto 60 y 80 existió un bajón competitivo, cuando apenas se llegó al arco, algo peligroso frente a un oponente que busca el gol desesperadamente, y con calidad en sus filas para alcanzarlo.