Matanzas, 13 jun (ACN) Grillo, Grillo, Grillo, así coreaba el público en el estadio Victoria de Girón, en palmas al torpedero e ídolo matancero Erisbel Arruebarrena, que le desapareció la Teammate al relevista José Eduardo Santos y le dio ventaja decisiva de 5-4 a los Cocodrilos contra Gallos espirituanos en el pareo semifinal de la LXI Serie Nacional de Béisbol.
El Grillo, como se le dice al carismático jugador, empujó cuatro de las cinco carreras de su equipo, en especial las dos del triunfo con ese vuelaceras en el octavo inning, con lo que le han clavado una estocada (casi) mortal al rival, pues el enfrentamiento le favorece 3-0 al equipo de Armando Ferrer.
Claro que me paré para dar ese cuadrangular porque estábamos 3-4 debajo en el marcador. Estoy entregado al 120 por ciento, tenemos muchas bajas y todos debemos esforzarnos el doble de lo normal, comentó Arruebarrena al finalizar el duelo.
La victoria fue al aval del zurdo Yamichel Pérez, que lanzó el juego completo con 132 envíos, con ocho jits y tres ponches. Los Gallos le habían fabricado cuatro carreras en cinco innings, pero a partir de ahí, mejoró su repertorio, movió más la pelota y el equipo concretó la espectacular remontada.
Para mañana, el mentor Elier Sánchez espera que el diestro Yuen Socarrás se recupere de las molestias que le impidieron abrir el juego de hoy, en tanto Armando Ferrer se reunirá con su colectivo de entrenadores para decidir quién será el encargado de hacerlo por los matanceros.
Mientras, en el estadio José Ramón Cepero y en rol de visitante, el monarca nacional Granma derrotó 8-2 a los Tigres avileños y con ello le dio casi un tiro de gracia, pues puso el sorteo 3-0 a su favor.
Las ocho carreras de los Alazanes fueron impulsadas por jonrones. En el inning inicial, el receptor Iván Prieto lo hizo con bases llenas, en tanto en el tercer y sexto capítulo hubo cuadrangulares de Guillermo Avilés, siempre con un corredor en circulación.
Ganó el zurdo Yunier Castillo, que en siete entradas apenas admitió tres sencillos. La derrota fue al aval de Luis Marrero.