Piña, reina de las frutas. Foto: La Vanguardia.
En estos días de Feria del Libro, fuimos invitados, entre otras provincias, a Ciego de Ávila, donde siempre la pasamos bien. Por lo general, nos hemos alojado en el hotel Sevilla, establecimiento histórico por su antigüedad, al igual que el Santiago Habana y el Rueda, un hotel donde sus trabajadores mantienen una limpieza extrema y una comida formidable elaborada como es la cocina criolla, sin salsa de cebolla tan de moda ahora con la que se pretende encubrir la falta de sabor. Una atención de 5 estrellas, para decirlo en pocas palabras.
En esta oportunidad, nos hospedaron en el hotel Rueda -construido en 1920-, remodelado y brindando como siempre la atención magnífica que caracteriza a la ciudad de los portales.
A un invitado, que me dijo que yo no era considerada una escritora o que no me consideraban como tal, le expliqué que tenía razón, no soy escritora, pero escribo una sección semanal de cocina en Cubadebate, hace ya tres años ininterrumpidamente. También lo he hecho en otras revistas en Cuba y en el extranjero. No soy chef, ni cocinera graduada de escuela, pero escribo de cocina. Soy una guajira, ama de casa que cocina y que sabe cocinar, que aprendió con su abuela y tía. Como me dijo un día un chef, “sí, tu eres esa que cocina la comida de tu abuelita”. Lo hago desde niña como he referido en otros momentos, era la forma de entretenerme por lo buena que era.
Lo que sí soy es ingeniera agrónoma, graduada en 1986 en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Pero esto no quita que tenga 24 libros publicados en Cuba y cuatro en el extranjero. Mis libros no forman parte de material ocioso y se agotan en muchos casos en las propias ferias.
Aunque no escribo para premios, mi libro Latinoamérica en la Cubana, de la editorial Arte y Literatura, 2013, fue premiado internacionalmente en los Winner Gourmand. Gracias a un amigo ya olvidado y que tuvo varios premios y reconocimientos en dicho evento, José Lama (él junto a su esposa Vilda Figueroa, más conocidos tanto en los medios como en su proyecto “Vita y Pepe”), que lo mandó sin yo saberlo a ese concurso, donde han recibido premios varios libros publicados en editoriales cubanas. Es de tener en cuenta que los libros de cocina en el mundo son obras de arte y nuestros libros premiados no tienen tanto lujo. Pero son buenos.
Que sirva esto como un reconocimiento desde la sección Sabor y Tradición de Cubadabate, a esa pareja incansable, que ayudó a alimentar junto a otras y otros al pueblo de Cuba. Personas humildes, que compartían sus conocimientos, ayudaban a los demás, unían a su alrededor y trabajaron hasta el final de sus días.
En esta ocasión, en la feria tuve la oportunidad de compartir con el presidente de la culinaria de Ciego de Ávila, persona campechana, abierta al diálogo. Me regaló el libro La Piña, 20 recetas cubanas, de los autores Elexis Pino Valdés y Águedo González Leal. Contiene recetas propias del territorio de las que les propongo algunas confeccionadas por mí, de acuerdo a lo que disponemos, para su disfrute. Con el respeto de sus autores. Espero sean de su agrado.
Salsa de piña
Salsa de piña. Foto: Receta cubana.
Ingredientes (varios servicios):
Dos ruedas de piña, 1 cebolla, 1 cucharada de vinagre, 1 cucharadita de azúcar, ½ taza de jugo de piña, 2 ramas de hierbabuena, pimienta y sal a gusto.
Preparación:
Limpie, lave y pique en dados la piña. Limpie y pique bien fina la cebolla. Lave y pique finamente la hierba buena.
Ponga a la candela una cacerola con los dados de piña, la cebolla e incorpore el vinagre, el azúcar y déjelo a fuego lento durante 10 minutos, luego agregue el jugo de piña poco a poco removiendo contantemente durante 5 minutos más, punteándolo bien con pimienta y sal. Antes de bajar la salsa agregue la hierbabuena y dele la consistencia que desee.
Recomienda su uso en pescados y carnes roja.
Ensalada Playa Pilar, con vinagreta de piña
Ingredientes (varios servicios):
Cuatro muslos de pollo, 1 taza de arroz, 3 ruedas de piña, 1 cebolla, ½ macito de perejil, 2 cucharadas de aceite, pimienta y sal a gusto.
Preparación:
Limpiar, lavar y deshuesar los muslos de pollo y picar en tiras finas. Limpiar, lavar y cocinar el arroz, sin sal ni grasa. Lave y pique la piña en dados. Limpie y pique la cebolla en ruedas finas. Limpie, lave y pique bien fino el perejil.
Cuando el arroz esté, guárdelo en el frío. Ponga una cacerola a la candela con el aceite, el pollo, la cebolla, el perejil, pimienta y sal. Salteándolo todo bien, agregue la piña y deje unos minutos más dándole vueltas sin que se pegue. Bájelo y déjelo refrescar.
En una fuente ponga el arroz, el salteado, mézclelo todo bien y aderece con la vinagreta.
Vinagreta de piña: Ponga en una taza 2 cucharadas de aceite, ½ taza de jugo de piña, 2 ramas de hierbabuena lavada y triturada, 2 ramas de perejil lavado y triturado, pimienta y sal a gusto. Mézclelo todo con un batidor de mano o varilla hasta que emulsione.
Pollo asado con alioli de piña
(Lonjas de pollo asadas con alioli de piña)
Pollo asado con alioli de piña. Foto: Chefpolis.
Ingredientes (4 servicios):
Cuatro muslos de pollo, 2 cucharada de aceite, 1 piña, 1 taza de salsa alioli, pimienta y sal a gusto.
Preparación:
Limpie, lave y dele cortes a los muslos. Limpie, lave y pique dos rodajas de piña en dados y la otra bátala y pásela por un colador y reserve la pulpa.
Ponga los muslos en una fuente honda, salpimiéntelos y úntelos con el aceite.
Ponga una cacerola a la candela con el aceite restante, el pollo, los dados de piña y déjelos dorar durante 10 minutos dándole vueltas, cúbralo con agua y déjelo cocinar hasta que esté y pierda todo el líquido, bájelo de la candela.
Mientras prepare la salsa alioli: Ponga en una taza 1 cucharada de aceite, 2 ajos macerados, 1 cucharada de vinagre, pimienta y sal. Mézclelo bien todo y agréguele poco a poco la pulpa de la piña a gusto, sin dejar de mezclar. Y viértalo por encima de los muslos de pollo.