La Habana, 7 jun (ACN) La exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua sienta un precedente negativo para la Cumbre de las Américas, señaló hoy Pavel Alemán Benítez, especialista del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI).
Durante su intervención en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda afirmó que ese evento debería ser el espacio principal de diálogo de Estados Unidos con sus vecinos de América Latina y el Caribe, pero iniciar su novena edición con exclusiones fue una decisión torpe en materia de política exterior.
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Alemán Benítez precisó que la llamada Cumbre de Biden se desarrolla en un escenario diferente, marcado por la convulsión social de los últimos años en Latinoamérica con la llegada de gobiernos progresistas, la pérdida de hegemonía de Estados Unidos y la crisis estructural del capitalismo.
Elio Perera Pena, investigador del CIPI, se refirió al desprestigio de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la figura de Luis Almagro, su secretario general, resultado de una postura injerencista que va más allá de los límites que por sentimientos políticos se puedan adoptar.
Mencionó el caso de Bolivia y el golpe de Estado contra Evo Morales, acción que benefició los intereses de la oposición boliviana, de sectores de la derecha y de los Estados Unidos.
Comentó que no se puede soslayar tampoco la situación de Venezuela, donde desde 2015 y hasta 2017 (momento en que la nación presentó su renuncia de la OEA) se produjeron 11 intentos por parte de la secretaría general de ese organismo para atacar a la tierra de Simón Bolívar.
La IX Cumbre de las Américas se extenderá hasta el 10 de junio en Los Ángeles, Estados Unidos, y con la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua, otros países han decidido no participar o han mostrado su desacuerdo con el carácter desigual de la cita.