Los caracoles terrestres son los únicos moluscos que se han adaptado a todos los hábitats de la tierra. Abarcan zonas montañosas, sitios fríos, calurosos, etcétera. Son capaces de sobrevivir en los más disimiles medios y por estos días de intensas lluvias son tan comunes en la ciudad que pasan desapercibidos ante los ojos de los transeúntes.