Ciego de Ávila se buscó al mejor «meteorólogo» que tenía para localizar al huracán, y de esa manera evitó que sus fuertes vientos pudieran alargar el play off de cuartos de final. Luis Alberto Marrero se subió a la lomita de los Tigres para dejar en seis jits a Mayabeque y, tras cinco años, los felinos vuelven a una semifinal.
Pero los rayados permitirán que el primer inning de hoy sea para la selección Sub-15, que levantó a toda Cuba con su victoria en el premundial de la categoría, frente a Venezuela. Dos pequeños Alazanes, Maylon Batista, desde la lomita, y Roberto Peña, con su bate, fueron claves en el triunfo que, virtualmente, manda a la Mayor de las Antillas al certamen del orbe, en agosto, en Hermosillo, México.
Cuba perdía por 4-0 en el quinto episodio, dominada por el pitcheo venezolano. Sin embargo, en el sexto, deficiencias defensivas del rival, velocidad y arrojo en las bases, y un despertar ofensivo, abrieron el home a seis corredores, uno de ellos, el del empate, impulsado por el primer jit de Peña en el torneo, a la hora buena. En tanto, Batista ponía coto a los maderos de sus adversarios, terminando su labor, a base de rompientes en curvas, para ponchar a dos oponentes en el inning del cierre. Ya con el boleto mundialista prácticamente en el bolsillo, hoy el rival será República Dominicana, que aún no ha ganado en la justa.
Con esa alegría que los jovencitos le dieron a su país, envuelto en su modo beisbol con los play off, volvamos al triunfo avileño. Marrero, quien se está estrenando en juegos de postemporada a la altura de su cuarta campaña, lanzó en siete capítulos a ritmo de tres ponches y dos boletos. Solo un adversario le pudo soplar rachas huracanadas, pues el campo corto Rangel Ramos le pegó la mitad de los incogibles que aceptó, entre ellos un doble y un jonrón, para que su equipo no se fuera en blanco en la pizarra.
Pero si el derecho brilló en el montículo se debió, en buena medida, a la ventaja que sus compañeros le proporcionaron. Ellos desataron la ofensiva a la que están acostumbrados, y que llevó a este equipo a liderar ese departamento en el calendario regular, con 311 de average y 71 jonrones, el único plantel que superó la barrera de los 70 vuelacercas.
Fue tan despiadado el ataque que el pitcheo de los Huracanes únicamente pudo colgarles dos ceros a los bateadores avileños, quienes acumularon 12 inatrapables, el 50 % de ellos extrabases de todas las dimensiones: tres dobles, dos triples y un cuadrangular. Raúl González, un pelotero hecho de la fibra de los play off, fue el autor del batazo de cuatro esquinas, mientras Alexander Jiménez y Liosvany Pérez, primero y segundo en la alineación, lograron la mitad de la docena de indiscutibles (tres cada uno, en nueve turnos), con los que anotaron cinco de las 11 carreras que decretaron el KO.
Sí, se terminó el pasó de los Huracanes en la 61 Serie Nacional, pero lo que no se acabará es la impronta que ese equipo le imprimió a la temporada. Creo que cada adversario que tuvo al frente creció en combatividad ante el ímpetu de un conjunto que le dio colorido al torneo y llenó de pasión a quienes aman este bello deporte. Incluso, en la despedida, derrotados inobjetablemente, salió a relucir ese aguerrido espíritu cuando el mentor Michael González, a falta de un out, le dio el bate a Danger Guerrero, después de seis años de ausencia y con 42 de edad, y el corajudo receptor marcó su único jit de la contienda, el último de Mayabeque, para dejar impreso en nuestro beisbol que este equipo seguirá dando pelea.
ANOTACIÓN POR ENTRADAS
Nelson Fernández |
C |
H |
E |
|
CAV |
102 031 4 |
11 |
12 |
0 |
MAY |
000 010 0 |
1 |
6 |
1 |
G: L. Marrero (8-5). P: Y. Martínez (9-10). Jrs: R. González y R. Ramos. |