Constituidas con el propósito de crear nuevas formas organizativas para introducir las ciencias en el sector productivo y de servicios, las sociedades de interfaz que hoy existen en nuestro país son el reflejo de la voluntad del Estado por fortalecer el vínculo universidad-empresa.
Una de las primeras entidades de este tipo es Ceta.S.A., Sociedad de Interfaz de Ciencia y Tecnología de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), creada en agosto de 2020, y que en la actualidad lleva a cabo proyectos con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, entre otras instituciones.
Para la presidenta de Ceta.S.A., la máster Danae Pigueiras Otero, estas sociedades «son formas dinamizadoras de las ciencias. Su misión es ver cómo la ciencia llega de forma pertinente y efectiva al sector productivo y de servicios; cómo los resultados de las universidades –a partir del desarrollo de la ciencia y la técnica– llegan a constituirse en resultados que permitan mayor eficiencia y productividad en ese sector».
Durante 2021 Ceta.S.A. trabajó en nueve sectores estratégicos para el desarrollo de la nación. «Aquellos en los que mayores resultados obtuvimos fueron: electroenergético, informática y comunicaciones, servicios técnicos profesionales y agua, o sea la parte de hidráulica en toda su extensión. También en la construcción se lograron algunos resultados».
De los casi 275 proyectos en los que participaron el año pasado, unos 60 fueron con el sector internacional y el resto con el sector productivo nacional.
«Más de 115 empresas realizaron acciones de trabajo a través de nuestra sociedad, y en el primer trimestre de 2022 hemos incrementado la cartera de clientes. Veinticinco de ellos son nuevos», sostiene Pigueiras Otero.
Cada vez es más frecuente la creación de sociedades de interfaz y parques científico-tecnológicos en nuestras universidades, con la participación de profesores y estudiantes en proyectos que aportan soluciones nacionales y una nueva manera de incorporarse al mundo empresarial.
«Hoy sabemos que el país tiene un sistema de gestión basado en la ciencia y la innovación, por tanto, hay un compromiso del Gobierno con la introducción de la ciencia, apostando a que esta es una de las vías para el desarrollo económico del país, y eso es algo a lo que nosotros, con la capacidad que tenemos, podemos contribuir».