El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos organizó la conferencia Reflexiones sobre Cuba a un año del 11J en el marco de la Cumbre de las Américas que se celebra actualmente en Los Angeles.
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Vaca, declaró que de las cosas que le parecieron más chocantes en la respuesta del régimen a las protestas del 11 de julio fue como se estigmatizó a los manifestantes.
“Recuerdo que las cosas que me parecieron más chocantes cuando el 11 de julio fue la forma en la que la institucionalidad se refería a las personas manifestantes, los adjetivos que se utilizaron, la forma como se estigmatizó, se señaló… Es algo que tiene unas señales de profunda violencia simbólica que genera un tremendo miedo”, relató Vaca.
El ex prisionero político y abogado Roberto Quiñones opinó que los sucesos del 11 de julio constituyen “un parteaguas” en la historia de Cuba” porque “ese día salieron a las calles en más de veinte localidades del país… de forma espontánea y pacífica, miles de cubanos a manifestarse en contra del comunismo y también en contra la ineficacia del sistema que se ha impuesto en Cuba sin que ningún cubano lo haya elegido”.
Por su parte, la curadora de arte y activista, Claudia Genlui, expresó que el gobierno cubano sacó el Decreto 349, que exige a los artistas que obtengan permiso por adelantado para exhibiciones y actuaciones públicas y privadas, “justamente para censurar el arte”.
“El arte ha sido dentro de Cuba uno de los mayores focos para la dictadura, justamente porque la implicación de los intelectuales, la implicación del arte con el contexto, con lo que está sucediendo, con lo que ha sucedido, ha sido, yo creo, uno de los principales puntos que ha podido movilizar de tal manera, ha hecho despertar a la sociedad cubana”, dijo Genlui.
La activista Salome García subrayó que ningún oficial ha sido sancionado por la represión que sufrieron los manifestantes tras las protestas del 11 de julio, perpetuándose la impunidad hasta la fecha. Además pidió a la comunidad internacional que exiga información sobre los detenidos.
“El régimen cubano ha tratado históricamente a sus presos políticos como rehenes que utiliza a cambio de obtener concesiones de gobiernos democráticos. Quiero pedir a los gobiernos democráticos que no sigan participando en este juego macabro”, declaró la activista de Justicia 11J.
Asimismo demandó el ingreso de organizaciones como Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o de organizaciones de carácter humanitario como la Cruz Roja, con intención de que puedan inspeccionar el estado de los centros de reclusión de todo el país, recordando que “el último censo de observadores independientes fue en el año 2003”.
Carolina Barrero, que es el historiadora del arte y activista por la democracia, opinó que “el mito de la revolución después de esto (las manifestaciones del 11 de julio) no se sostiene ya más, ha caído”
“No puede decir ya el régimen cubano que tiene ningún tipo de apoyo popular luego de algo como eso… Lo único que le queda es gente que quiere una transición hacia la democracia en Cuba y está dispuesta a entregar su vida a ello y lo ha demostrado”, dijo Barrero.