El destacado arquitecto cubano Augusto Rivero Mas (1940-2022) falleció este sábado 4 de junio de 2022, a la edad de 82 años. En vida fue galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura 2017, la Distinción por la Cultura Nacional, José María Heredia de Santiago de Cuba y la Cucalambeana de Las Tunas.
La UNEAC, organización a la cual pertenecía, hizo eco de la noticia en Twitter, donde envió sus condolencias a familiares y amigos. Rivero era además miembro de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción en Cuba (UNAICC), y varias instituciones similares a nivel internacional.
A lo largo de todo el país hay monumentos diseñados por él, entre los que se destacan el Mausoleo de los Mártires de Artemisa y el dedicado al desembarco del yate Granma. Él mismo señaló estos como «los más logrados, por su gran complejidad, sus grandes dimensiones, las intensas investigaciones históricas y las complicaciones para un desarrollo conceptual y formal coherente y satisfactorio acorde con la verdadera historia de cada obra» en una entrevista en 2017.
En dicha conversación expresó «A las nuevas generaciones de creadores: arquitectos y diseñadores les aconsejaría expresar su época, mediante los materiales, instrumentos, equipamiento y condicionales económicas que tengan a mano en el momento de la creación. No tratar de hacer lo que ya está hecho o publicado. Asimismo, tener presente el concepto de economía, el cual debe de estar implícito en el de diseño. No olvidar que a algo bien diseñado no debe faltarle ni sobrarle nada».
Vinculaba su obra profesional con una afición por las artes y la cultura en general, especialmente la escultura, razón que lo impulsó a estudiar la carrera de Arquitectura en los años 60, la música y el teatro. En estas manifestaciones incursionó durante su juventud y se mantuvo activo hasta hace muy pocos años.
En un sentido post en la red social Facebook, su amigo el periodista Jorge Rivas del periódico Trabajadores comentó sobre el también profesor del Colegio San Gerónimo de la Universidad de La Habana: « (…) Augusto fue un hombre sencillo, apasionado amante de la cultura cubana y referente para muchos estudiantes que encuentran en su obra fuente de conocimiento e inspiración».