El rechazo contundente de activistas políticos y movimientos sociales contra el imperialismo y la arrogancia de Estados Unidos de excluir a naciones de la 9na. Cumbre de las Américas, se expresará en la Cumbre de los Pueblos, en Los Ángeles, California, entre el 8 y el 10 de junio, cuya jornada inicial de debate llevará el lema: ¡Deja a Cuba Vivir! Voces jóvenes contra el bloqueo.
En esa tribuna se denunciará la hostilidad contra la Revolución Cubana y se consensuarán acciones para mitigar los efectos, para el pueblo de la Isla, de las crueles políticas estadounidenses.
Un comunicado de la plataforma The People’s Forum divulgó que el Departamento de Policía de la ciudad de Los Ángeles negó el permiso para realizar una marcha masiva, legal y pacífica, el 10 de junio, con la que se pretende cerrar el evento paralelo a la Cumbre de las Américas.
Los organizadores denunciaron que tal conducta «constituye una denegación ilegal de los derechos constitucionales de quienes participan en una actividad protegida por la primera enmienda» de la Constitución de EE. UU. Además, se trata de una violación de la libertad de expresión.
De acuerdo con Prensa Latina, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, informó que los países caribeños podrían no asistir o enviarán representaciones de bajo perfil a la Cumbre de las Américas, para así manifestar su desacuerdo con las exclusiones promovidas por EE. UU. Reiteró que él no asistirá al encuentro, a menos que se invite a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Mientras, el secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, Sacha Llorenti, escribió en su cuenta en Twitter: «Ante la exclusión arbitraria, ideológica y políticamente motivada de la reunión de Los Ángeles, los que no van, no van en protesta. Los que van, van a protestar».
También se conoció, mediante un despacho de PL, que representantes cubanos agradecieron a China por pronunciarse en contra de que Estados Unidos excluya a países de la Cumbre de las Américas, una decisión considerada como otra maniobra de Washington para imponer sus intereses.
El Embajador de la Isla en Beijing denunció que «la Casa Blanca trata de dividir y usar el derecho internacional a su antojo, aplicar el multilateralismo selectivo cuando le conviene y resucitar la llamada Doctrina Monroe en las relaciones con sus vecinos.
«Queda claro que Estados Unidos carece de la posibilidad de imponer sus designios, intereses y posiciones en Latinoamérica y el Caribe, que han cambiado lo suficiente para dejar de ser el patio trasero», afirmó.