Para Pinar del Rio va el equipo de Sancti Spíritus de la Serie 61, no el de este juego, consideró el manager Eriel Sánchez, uno de los ocho expulsados en el choque
Erlis Casanova, aun sin su mejor control, caminó sin contratiempos seis entradas. (Foto: @GuilleRebelde)
Relacionados
En un deslucido partido de principio a fin, el equipo de Pinar del Río igualó el play off de cuartos de final al disponer de los Gallos por la vía del nocaut de 12-2 en ocho entradas en el segundo partido que tuvo por escenario al estadio “José Antonio Huelga”.
Y lo de deslucido, no fue por el nocaut en sí, propio del béisbol y normal en play off, sino por la sucesión de incidentes. Marcado por varias expulsiones, ocho en total incluida la del manager Eriel Sánchez, controvertidas decisiones arbitrales, pelotazos interpretados como intencionales, discusiones al por mayor…, el encuentro se fue de un solo lado desde que los vueltabajeros salieron muy agresivos, madero en mano, e hicieron saltar temprano del box al abridor José Eduardo Santos.
Ya a la altura del primer acto fabricaron tres anotaciones que pudieron ser definitivas, pero en el tercero no lo dejaron ni sacar un out cuando marcaron otras cuatro. El fomentense lució muy desconcentrado del partido y en solo dos capítulos permitió seis limpias, con seis hits y dos pelotazos para cargar con la derrota.
A su auxilio vino el derecho José Luis Braña, quien trabajó en dos y dos tercios con solo una limpia permitida. Fue el primero de un desfile de otros ocho lanzadores espirituanos que permitieron una furia de 18 inatrapables de los pativerdes.
En la lomita contraria, Erlis Casanova, aun sin su mejor control (permitió seis hits y regaló cinco boletos), se las arregló para sacar el out a la hora buena y caminó sin contratiempos seis entradas con una sola carrera limpia a la altura del sexto para adjudicarse la victoria. Reilandy González terminó las dos últimas entradas, con una carrera limpia permitida.
“Siempre trate de enfocarme en el control-explicó después Casanova en la conferencia de prensa-, hoy no me ayudó mucho eso, y por eso sobre la marcha fui cambiando la estrategia, tratando de que Yunier Mendoza y Frederich Cepeda, que son los mejores bateadores de ese equipo no me vinieran a batear con corredores en base, traté de lanzarles bajito para que me batearan de rolling y para doble play, lo otro fue tratar de caminar el partido hasta el sexto o séptimo y pudiera venir el bullpen para hacer el trabajo”.
Hasta aquí el juego “normal”, que tuvo como mejores bateadores a la ofensiva pinareña a Tony Guerra Echazabal, de 4-2, cinco impulsadas, Yaser Julio González, de 4-2, dos anotadas, dos impulsadas, y Lázaro Emilio Blanco, de 5-3, dos impulsadas y dos anotadas.
El “otro” encuentro, que opacó el espectáculo, inicio con la expulsión, para mi desmedida, del pinareño William Saavedra al protestar, desde lejos, un ponche cantado por el árbitro de primera base. Siguió cuando comenzó a calentarse de más el partido cuando el peculiar estilo de jugar de Juan Carlos Arencibia, provocó más de una reacción en los peloteros espirituanos, además incluidos lances por dentro y pelotazos reales (se propinaron cinco detboll).
Entre discusión y discusión, el partido se paró más de una vez. Las peores consecuencias fueron para los Gallos, que además del manager, perdió siete integrantes, incluido el jugador Daviel Gómez Y más que ello, el equipo se desestabilizó y se fue totalmente del partido y terminó jugando casi con la gente de la banca.
Al referirse al encuentro, el manager de los Gallos Eriel Sánchez, desestimó que los incidentes tengan otra consecuencia fuera de esta derrota: “No fue un buen partido en todos los aspectos desde lo técnico, lo táctico y lo psicológico, ellos hicieron mejor las cosas, se asentaron en el terreno mejor que nosotros, nos sacaron el abridor y nos sacaron ventaja. Aquí no sucedió nada, son cuestiones dentro del béisbol y formas de jugar de cada cual, no creo que eso incida. De estas cosas lo que sacamos es experiencia de cómo manejarlas después, ver qué perdimos, qué ganamos y en eso nos enfocaremos. Para Pinar del Rio va el equipo de Sancti Spíritus de la 61, no el de este juego, nos mantenemos fuertes, con la misma estrategia, sin ningún tipo de percance para enfrentar los tres juegos que tendremos allá, no vamos a medir los resultados de un juego. Aquí no se gana por carreras acumuladas, al final de los siete juegos no gana el que más carreras haga, sino el que más juego gane”.
Sobre la división de honores agregó: “no creo que nadie pensara que hubiese barrida ante un equipo como Pinar, que sabe jugar play off. No estoy contento, pero sí satisfecho con esa división. Allá entonces tendríamos que buscar dos victorias”.
Para el manager ganador Alexander Urquiola, Pinar se lleva lo que vino a buscar al “Huelga”: “Vinimos por un partido, sabemos lo difícil que son los play off y estamos ante un rival bastante compacto, un buen equipo que también pelea en postemporada, siempre confiamos en los muchachos y le pedimos tranquilidad, en este tipo de competencia hay que estar muy ecuánime y tranquilo para que en un momento determinado no se te vaya el equipo de las manos y eso lo logramos, se complicó un poco como puede suceder en estos eventos. Siempre le hemos dicho que ellos no están para discutir ni con los árbitros ni con nadie porque los encargados de eso somos nosotros, evitando que exista una expulsión que después repercuta dentro del colectivo, ellos están para jugar béisbol, ahora vamos juego a juego”.
Este viernes será día de traslado y las acciones se reanudan en el “Capitán San Luis”, estadio en el que se jugara durante sábado. domingo y lunes. De no haber decisión, el play off volverá al “José Antonio Huelga”.