La industria eléctrica nacional trabaja organizadamente, las 24 horas del día, en los mantenimientos de los bloques energéticos desconectados del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y para solucionar las averías reportadas en otros a fin de sincronizarlos en el menor tiempo posible, a pesar de la situación compleja enfrentada por el sector.
Este jueves, la Unión Eléctrica (UNE) informó que se trabajaba en el montaje y prueba del rotor de baja presión de la turbina del bloque número dos de la termoeléctrica holguinera Lidio Ramón Pérez, para su capitalización, según actualizó la entidad en su página de Facebook.
Además, se encuentran fuera de servicio por averías las unidades 6 y 7 de la CTE Máximo Gómez, de Mariel, provincia de Artemisa; la unidad 4 de la CTE Diez de Octubre, de Nuevitas, Camagüey, y las unidades 3 y 4 de la CTE Antonio Maceo de Santiago de Cuba, mientras en mantenimiento figuran la unidad 8 de la cte Máximo Gómez, la unidad de la cte Otto Parellada, de la capital, y la unidad 2 de la cte Lidio Ramón Pérez, de acuerdo con la web de la UNE.
Igualmente, se reportan afectaciones en la generación distribuida, por averías y mantenimientos.
Al respecto, Edier Guzmán Pacheco, director de Generación Térmica de la une, explicó en el programa Mesa Redonda que se cuenta con el personal de las termoeléctricas, los más de 4 000 trabajadores de la Empresa de Mantenimiento a las Centrales Eléctricas y con los talleres de fabricación y reparación de piezas en todo el país.
«Los bloques están generando potencia en limitación; es decir, no producen todo lo que pueden, debido, fundamentalmente, a que no han recibido los mantenimientos que requieren», alertó.
Como «una condición muy compleja y difícil» definió Guzmán Pacheco la situación de las termoeléctricas, en las cuales recaen, además, otros factores como el envejecimiento de los bloques térmicos, y las limitaciones derivadas del bloqueo económico del Gobierno de EE. UU. contra Cuba.
DEL ENVEJECIMIENTO DE LA INDUSTRIA ELÉCTRICA
Sobre el envejecimiento de los bloques térmicos, explicó que la edad promedio de envejecimiento de las unidades es de 37 años; el más antiguo tiene 50 años, mientras que el más nuevo es el bloque 6 de la CTE de Mariel, que sincronizó en 2021.
Indicó que se «considera que una unidad que llegue a las 200 000 horas de explotación es vieja, pues se deprime su capacidad de generación. Nosotros tenemos 13 unidades con más de 200 000 horas de explotación. Es decir, más del 50 % de nuestros bloques están envejecidos», significó.
Guzmán Pacheco señaló que esas unidades «necesitan ciclos de mantenimientos parciales y ligeros, que son los que dan el sostenimiento de la potencia y la confiabilidad del bloque para evitar averías. Tenemos 18 bloques fuera de ciclo de mantenimiento parcial y ligero, y 16 están fuera de ciclo de mantenimiento capital, que se debe realizar cada cinco años, y depende también del financiamiento», explicó.
Refirió que en los últimos años no se han podido realizar los mantenimientos capitales porque llevan procesos de preparación complejos.
El Director de Generación Térmica de la UNE puntualizó que los mantenimientos capitales son establecidos por el fabricante, pero, teniendo en cuenta que son bloques viejos, a veces hay que hacer modificaciones. «Su costo aproximado es de 90 millones de euros y se estima la preparación en casi dos años, para construcción y ordenamiento de piezas, y para ejecución, más de 200 días».
Profundizó en que parte importante de las piezas de repuesto se adquieren en la industria nacional, y otra parte con los fabricantes, por lo que hay que importarlas.
El directivo agregó que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por la administración estadounidense constituye un obstáculo, tanto para la adquisición de materiales, como para la adquisición, en específico, de piezas que fabrican determinadas compañías en el mundo, muchas de las cuales están bajo el control de empresas estadounidense.
Denunció que esa guerra económica también limita las transacciones y las operaciones con los bancos, y hay empresas que fabrican equipos, o piezas específicos que se niegan a suministrarlos a Cuba. Cuando hay un intermediario, ayuda, pero ello implica una remuneración, un costo extra.
Subrayó que la falta de mantenimiento lleva, en los últimos tiempos, a la salida de servicio de las plantas por emergencias, y a las averías reiteradas. «Cada dos días tenemos casi tres bloques fuera de servicio».
Informó que se realizaron 60 mantenimientos ligeros en 2021 en los bloques térmicos.
«Tenemos limitaciones de potencia de 600 megawatts (MW). Los bloques no alcanzan su potencia máxima. El combustible crudo lo tenemos, pero es más agresivo para la tecnología, acelera los procesos de suciedad. El azufre crea un nivel de corrosión muy alto en las calderas, los tubos pierden espesor», detalló.
«La situación es tensa. Cuando se incorporen estos bloques, tenemos planificado mantenimientos para encarar la etapa de verano con menos afectaciones. Las limitaciones se irán superando en la medida en que se den los mantenimientos, se incorporen estas unidades y se resuelva la situación del combustible», aseveró el directivo.