Una mirada crítica hacia la labor de las diferentes estructuras del Partido y su influencia en el desempeño de toda la sociedad, caracterizó la jornada conclusiva, a instancia municipal, de la visita integral del Secretariado del Comité Central del Partido y su equipo auxiliar a la provincia de Camagüey.
Las sesiones de trabajo estuvieron encabezadas, en Sibanicú, por el miembro del Secretariado y jefe del Departamento Agroalimentario, Félix Duarte Ortega, mientras en Florida y en la ciudad cabecera provincial asistió Humberto Camilo Hernández Suárez, jefe del Departamento de Política de Cuadros.
Las comisiones recorrieron fábricas, cooperativas, escuelas, hospitales, instituciones culturales y deportivas, en cada una de las cuales, además de recibir información sobre su gestión, analizaron los problemas no resueltos y las maneras de su posible solución con el concurso de los colectivos laborales.
No faltó tampoco la presencia de los dirigentes y funcionarios del Comité Central en barrios y comunidades del territorio, quienes apreciaron las transformaciones que tienen lugar, en unos lugares más que en otros, encaminadas a mejorar la calidad de vida de los pobladores, tanto en el orden material como espiritual.
En diálogo franco y transparente con los vecinos de cada uno de los lugares visitados, se recogieron sus insatisfacciones, quejas y necesidades, buena parte de las cuales puede encontrar respuesta de concretarse el respaldo de las entidades allí ubicadas y una participación mucho más activa de los ciudadanos.
Ernesto Cervantes Machado, secretario general del Comité del Partido en el Distrito Joaquín de Agüero, expresó que la visita constituyó una verdadera enseñanza, sobre todo para los cuadros más jóvenes, quienes tienen ante sí el reto de implementar de manera creadora los acuerdos y decisiones del 8vo. Congreso de la organización.
Después de dos años de enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, las instancias superiores del Partido retomaron ese sistema de trabajo, que permite dar seguimiento, controlar y evaluar la actividad partidista en su funcionamiento interno y en su proyección, en pos de mejores resultados en los ámbitos económico y social.
Es por ello que, primero que todo, como precisó Humberto Camilo Hernández Suárez, el Partido se miró hacia adentro, pues aún existen fisuras y formalismos en el actuar de los núcleos que no contribuyen a hacer realidad el propósito de contar con una organización mucho más democrática y participativa.
En relación con los centros laborales, el dirigente partidista se refirió a la necesidad de escuchar a los trabajadores, tener en cuenta sus criterios y propuestas, invitarlos a los análisis e informarles sobre los acuerdos que se adoptan en las reuniones, pues nada de lo que allí se trata es ajeno a sus preocupaciones y expectativas.
Puso especial énfasis, además, en dejar de ver el crecimiento del Partido como un asunto estadístico, cuando lo esencial es lograr que todo aquel que reúna méritos, resultados y cualidades engrose las filas de la organización, para lo cual se requiere de la capacidad de convencimiento y motivación de los núcleos en cada lugar.
«Hay que medir la efectividad en todo lo que hacemos», aseveró, pues no basta conformarse con logros temporales si lo importante es avanzar todo cuanto se pueda con mayor rapidez, sobre la base de la estrecha unidad de acción entre los dirigentes administrativos y las organizaciones del Partido, la Unión de Jóvenes Comunistas y las sindicales.
Al respecto, llamó a los cuadros de las estructuras distritales y municipales a ponerse en función, como primera prioridad, de las entidades que deciden el desempeño económico y social de cada demarcación, en algunas de las cuales no se percibe todavía un despertar en el orden productivo y en la calidad de los servicios.
Otro asunto en el que las organizaciones de base del Partido en Camagüey deben ganar es en la atención a los jóvenes de sus respectivas áreas de influencia, con el propósito de sumarlos y hacerlos partícipes de manera consciente, no impuesta, de las tareas de impacto económico y social.
Al intervenir en la sesión de trabajo, Federico Hernández Hernández, primer secretario del Comité Provincial del Partido, comentó que defender la continuidad del 8vo. Congreso es evitar la improvisación, hacer las cosas bien y diseñar el aseguramiento político de cada tarea, por compleja que sea.
«El mejor aseguramiento político, –subrayó–, radica en preparar a la militancia para enfrentar los desafíos cotidianos, que no son pocos, para lo cual resulta primordial fortalecer el vínculo con el pueblo y con los trabajadores, a sabiendas de que, unidos todos, es la única manera de salir adelante».