La usuaria Gisela Vázquez Jiménez denunció en redes sociales las precarias condiciones de vida que presenta su hija Kirenia Arevalo, una madre soltera de dos niñas, que vive en una vivienda en condiciones deplorables y sin recibir ningún apoyo a pesar de que, tanto ella como sus hijas, tienen discapacidad intelectual.
Al respecto Vázquez Jimenez indicó que se siente “desesperada y preocupada” la vivienda de su hija y nietas “está inhabitable y en peligro de derrumbe, sin condiciones de ningún tipo pues no tiene siquiera baño sanitario, ni letrina. Han comenzado las lluvias con lo cual el peligro para la vida es mayor”.
Según refiere la señora, en el último lustro la familia monoparental ha recibido “en varias ocasiones” al delegado, representantes del gobierno y a trabajadores sociales “pero no se le ha dado solución al cas”.
Sin embargo, Vázquez Jiménez dice confiar “en esta revolución que protege a los niños y madres solteras, más aún en este caso que son retrasadas mentales”. Por lo que pidió ayuda al gobierno de Cuba, “porque está situación es grave y necesita de una solución urgente, por favor ayuda ahora que hay tiempo, antes de lamentar la pérdida de la vida de una de ellas, o de todas, si se viene una pared abajo”.
El post también indica que las inquilinas “no tienen como reparar la vivienda por su situación de salud” pues su hija no tiene vínculos laborales y sus nietas aún son menores de edad.
“Hasta hoy se alimentan con mi ayuda y la de familiares. Pido si hay, algún local donde el gobierno pueda acogerla para preservar su integridad” concluye Vázquez Jiménez.
El respecto, el usuario Edgard Couso dijo que era un peligro habitar “en esa vivienda de derrumbe y lamentablemente con personas viviendo ahí con esa paredes agrietadas, cómo puede ser posible no se den cuenta y con estas lluvias peor más difícil se pone la situación, deben hacer algo antes de provocar otros hechos q sean lamentables para esa familia”.
Por su parte Juan Carlos Grimon Guillén declaró que “esa madre está preocupada por su familia y lo más bonito es que tiene razón y digo más, el delegado vive cerca, y sigo: esa casa está a orillas de la carretera central a escasos diez metros por donde pasan todos los dirigentes del municipio y de toda Cuba”