El ministro de Economía y Planificación Alejandro Gil remarcó la necesidad de poner límites a la dolarización, que se contrapone al objetivo de incrementar la capacidad de compra de la moneda nacional
Hay una gran brecha entre el diseño de nuestro modelo y la realidad actual, reconoce Alejandro Gil. (Foto: PL)
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El vice primer ministro y titular de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil, reconoció este viernes la necesidad de corregir distorsiones de la economía que impactan en la sociedad y el funcionamiento de los nuevos actores.
Al intervenir en el análisis realizado por los diputados de las comisiones de Asuntos Económicos y de Atención a los Servicios del Parlamento, Gil remarcó la necesidad de poner límites a la dolarización, que se contrapone al objetivo de incrementar la capacidad de compra de la moneda nacional.
Explicó que si bien la existencia del mercado en moneda libremente convertible (MLC) es una medida que ha permitido enfrentar la situación de recrudecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos, de déficit de divisas y de prácticamente paralización del turismo, no es el diseño para el modelo económico cubano.
“El diseño nuestro es el peso cubano como centro del sistema financiero, un sistema de precios inclusivo para todos los actores económicos y un mercado que funcione con determinado nivel de ofertas mayoristas y minoristas. Hay una gran brecha entre el diseño de nuestro modelo y la realidad actual”, sostuvo.
Todo lo que hagamos debe ir en esa dirección, añadió, porque las disposiciones que resuelven una circunstancia puntual pueden alejarnos de ese objetivo.
Comentó que la incorporación de nuevos actores económicos va en función de lograr esas metas, pero actualmente existen distorsiones como el hecho de que las empresas estatales les soliciten pagos en MLC empujándolos a su adquisición en el mercado ilegal a elevados precios.
Precisamente la inexistencia de un mecanismo legal de compra de divisas, necesarias para adquirir insumos, es una de las preocupaciones de los integrantes de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y de cooperativas no agropecuarias (CNA), según expuso la viceministra de Economía y Planificación Johana Odriozola.
El vice primer ministro agregó que, aun cuando existen fórmulas para que las nuevas formas de gestión accedan a las MLC mediante la exportación o la sustitución de importaciones, ciertamente carecen de un espacio para su adquisición cuando son incapaces de generarlas.
Destacó la importancia de crear condiciones para la compra en el país de la mayor parte de los renglones que demandan las mipymes y CNA, pues actualmente se importan más productos que los exportados, con la consecuente salida de divisas que ello implica.
Este sector no puede desarrollarse a partir de importaciones, subrayó, y exhortó a promover verdaderos encadenamientos productivos, aprovechar los recursos endógenos y fortalecer las producciones nacionales.
De igual forma, significó que los gobiernos locales tienen la tarea de hacer pública la estrategia de desarrollo municipal y señalar las áreas de interés, para que las solicitudes de nuevas mipymes y CNA pueda alinearse mejor con estos propósitos.