En tiempos que son complejos para el mundo, y también para Cuba, todo cuanto se discuta en torno a cómo fortalecer la Revolución, isla adentro –esa cuyo principal anhelo es conquistar toda la justicia posible–, tendrá urgencia y valor.
De incuestionable relevancia, por ejemplo, fueron los asuntos sobre los cuales –desde el capitalino Palacio de Convenciones– versó este viernes el encuentro de la dirección del país con gobernadores de las provincias, y con el intendente del municipio especial Isla de la Juventud.
El chequeo del cumplimiento del Programa de la Vivienda fue el primer punto de la agenda, en una reunión que estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y por el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; ambos miembros del Buró Político.
En estos días en que está teniendo lugar la Quinta Sesión Extraordinaria de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular –en el capitalino Palacio de Convenciones–, y cuando el tema de la construcción de viviendas motiva múltiples reflexiones de los diputados, el encuentro de la dirección del país con quienes gobiernan en cada territorio a lo largo de la Isla pasó revista a los indicadores del cumplimiento de un programa estratégico.
Entre otras realidades se supo, durante el intercambio, que la documentación técnica, tan importante para poner en orden cada inmueble que se vaya haciendo, está pendiente en numerosos casos. Se señaló, además, que un frente constructivo como el asumido mediante subsidios –destinado a dar respuesta a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad– presenta atrasos. Y en similar situación está la actividad de rehabilitación del fondo habitacional.
En el caso de la producción local de los materiales de la construcción, se hizo hincapié en la necesidad de acrecentar las capacidades instaladas en cada territorio, a punto de partida de las demandas de cada lugar; y en lo alusivo a la comercialización de esos materiales, quedó claro que el destino de ellos, por excelencia, debe ser la venta para avanzar en el programa de levantar casas.
Se viene realizando una actualización del Programa de la Vivienda, desde la perspectiva de las necesidades de cada municipio, según informó en la reunión el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña. El trabajo, que al decir del titular debe estar listo en el transcurso del presente mes, busca análisis precisos y más racionales en una actividad que es decisoria para el desarrollo de la sociedad.
El vice primer ministro, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, hizo énfasis en la importancia de trabajar por la recuperación del fondo habitacional. Igualmente razonó que si no se crean las capacidades productivas para obtener materiales de la construcción, entonces no podrán hacerse las viviendas trazadas en el Programa.
De buscar caminos, a partir de materiales locales, habló también el Héroe de la República de Cuba, y esa reflexión dio paso a otros análisis, cuyo factor común fue la pertinencia de hacer debates integrales, territorio a territorio, y siempre a tenor con los recursos de cada escenario en particular.
Sobre el tema –el cual concentra las insatisfacciones más recurrentes de la población– el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, abogó por efectuar análisis «a lo profundo», desde metas e indicadores objetivos, por territorio, a partir de las capacidades reales de cada lugar. El cumplimiento del plan, dijo, debe medirse a partir de los recursos asignados y de las posibilidades reales de cada escenario local.
«El problema duro aquí es la vivienda», recordó el Jefe de Gobierno, y por eso también argumentó que, si para alguna tarea debe existir un sistema bien organizado y bien pensado, es justamente para la construcción de casas. «Esto lleva una propuesta diferente –recalcó–, para hacer un chequeo sobre bases mucho más objetivas».
ALERTA CON PRECIOS NO RESPALDADOS POR FICHAS DE COSTO
Los resultados de las inspecciones realizadas a los precios establecidos en cada territorio, y cómo se viene comportando el enfrentamiento a las implementaciones de esos precios, fue otro asunto analizado en la reunión.
Entre otros conceptos, y a punto de partida de un informe compartido por la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, se hizo énfasis en estar alertas con los precios que no estén respaldados por fichas de costo y otros indicadores esenciales de la economía. De igual manera se hizo alusión a la importancia de incrementar las acciones de control, así como de fomentar las concertaciones de precios entre los distintos actores económicos.
Al respecto Manuel Marrero Cruz reconoció que, aunque se han realizado muchas acciones con miras al control de los precios, «nosotros tenemos que seguir insistiendo». Sobre los nuevos actores económicos, valoró que es una realidad muy buena, en el sentido de que enriquece los escenarios y ofrece múltiples posibilidades –aunque indudablemente, dijo, constituyen un «nuevo reto»–. Y en lo alusivo al sector estatal, señaló que algunos ponen precios muy altos, lo cual obliga a mantener y ejecutar un control incesante.
El Presidente Díaz-Canel alertó sobre quienes, desde el sector estatal, buscan ser rentables, mientras ponen altos precios a sus productos o servicios. Los que así actúan perjudican, como él apuntó, a la población. Si las empresas estatales hacen eso –comentó el mandatario–, ¿qué esperar entonces de otros actores de la economía?
El tercer punto de la agenda trató sobre experiencias en la implementación de la política para el perfeccionamiento de los servicios comunales. A modo de introducción, el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, explicó que el corazón de dicho perfeccionamiento consiste en que, en vez de brindar un servicio tan importante desde entidades presupuestadas, el trabajo se haga desde un sistema de mayor autonomía empresarial y a nivel de los municipios.
Al cierre del primer trimestre del presente año, afirmó el Vice primer ministro, los colectivos que funcionaron como empresas cerraron con utilidades, lo cual demuestra que la transformación es viable; y es por eso, enunció, que se ha pensado en el «traspaso» de un conjunto de actividades que incluyen el alumbrado público, la administración de los grupos electrógenos, y el abastecimiento del agua en pipas: «Es un proceso complejo, apuntó Gil Fernández, que exige un cambio de mentalidad para que la estructura empresarial que sea propuesta por cada territorio sea rentable».
Habrá que ver –razonó– qué otros servicios se pueden incorporar como parte de dicha transformación.
Hacia el final del encuentro, el jefe de Gobierno, Manuel Marrero Cruz, resaltó la trascendencia de fortalecer el municipio, y dentro de ese espacio, a cada estructura de gobernanza, y a cada dirigente.
«No hacemos nada ahora con nuestras estructuras –dijo el Primer Ministro– si ellas no están acompañadas de cuadros buenos».
A los gobernadores, Marrero Cruz les comentó sobre la importancia de mejorar las condiciones de vida en las zonas montañosas del país; de trabajar para que este año los cubanos puedan tener un verano lo mejor posible, «aun sabiendo que tenemos muy pocos recursos», pero sin perder de vista que hay cosas que se pueden hacer con poco dinero, y desde las cuales puede ofrecerse el vital ingrediente de la cultura.
Finalmente, Marrero Cruz abordó el delicado y decisorio tema de atender, desde cada espacio, donde haya un servidor público, los planteamientos de la población. Recordó la responsabilidad de todos, desde el máximo nivel, hasta cada lugar donde se recepten las inquietudes, quejas o denuncias del pueblo.
«Lo menos que podemos hacer, subrayó el Primer Ministro, es atender los planteamientos de la población, en calidad de servidores públicos; y más en una Revolución como la nuestra, que está sustentada en la justicia social».