Tengo una bursitis en mi hombro producto del esfuerzo cargando galones de agua durante el fin de semana para bomberos y rescatistas. Ayer cuando encontraron el último cadáver de las víctimas del hotel Saratoga me dirigí hasta allí para despedirme de ellos, vi a mi nuevo hijo holguinero “bombero” que se llama Andrés que me abrazó y lloramos como cuando hay una tregua después de una gran batalla.
Una semana pasó y hoy a las siete de la noche en el Parque de la Fraternidad, frente al sitio siniestrado, haremos una vigila por el espíritu de los que allí vivían y soñaban. El dolor de mi hombro se curará, el otro el del corazón lo dudo, elegí ser historiador para nunca olvidar. Cuarenta y cinco cubanos murieron (EPD) hace una semana y millones estamos aquí para recordarlos.
(Tomado del perfil de Facebook del autor)