La Habana, 12 may (ACN) Tras siete intensas jornadas arriesgando sus vidas bajo una estructura en buena parte colapsada, bomberos, rescatistas y otras fuerzas especializadas concluyeron hoy las labores de rescate de las víctimas de la explosión en el hotel Saratoga.
Hasta el último minuto, estos héroes anónimos volvieron una y otra vez a adentrarse al peligro para buscar a los desaparecidos y cumplieron a cabalidad la prioridad número uno de Cuba en los días de dolor: hallar a las personas y dar respuesta a familiares y amigos.
Pese al arduo trabajo no pudo encontrarse vida bajo los escombros, y así lo confirmó a la prensa esta tarde el coronel Luis Carlos Guzmán, jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, después de hallarse el cuerpo de la última desaparecida reportada, una trabajadora (camarera) de la instalación, con lo que la cifra de fallecidos aumentó a 45.
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Desde el lugar siniestrado, la Agencia Cubana de Noticias constató los esfuerzos, en varios frentes, para extraer escombros del Saratoga y edificaciones colindantes, atender a los familiares y dar los primeros pasos con el fin de rehabilitar los inmuebles, como es el caso de la escuela primaria Concepción Arenal, dañada por el accidente.
A solo minutos del suceso ese fatídico viernes llegaron los bomberos, la técnica del SIUM (Sistema Integrado de Urgencias Médicas), la policía y otros organismos cuyo desempeño sería vital en las horas siguientes.
El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo Hernández, acompañados de otros altos dirigentes, acudieron de inmediato al lugar para evaluar la complejidad de la situación y dar aliento a los que allí se encontraban.
En los hospitales de La Habana se crearon las condiciones para recibir a los lesionados de manera masiva y se reforzaron los equipos médicos, de enfermería y técnicos; gracias a la entrega de esos especialistas sólo 16 personas permanecen ingresadas, de acuerdo con el último parte del Ministerio de Salud Pública.
Como es habitual en situaciones excepcionales estuvo presente la solidaridad de los cubanos a través de miles de donaciones de sangre para ayudar a los hospitalizados en esa lucha por la vida.
Aunque las labores de rescate y salvamento culminaron en la tarde de este jueves, las tareas no cesarán, en la actualidad se construye un edificio y se rehabilita otro para solucionar el problema de vivienda de las familias damnificadas tras el siniestro.
El emblemático Teatro Martí, la escuela primaria, el Capitolio, la Asociación Yoruba y la Iglesia Bautista, todos sitios cercanos al Saratoga, serán restaurados en las semanas y meses venideros, una vez concluyan las defectaciones.
Las evaluaciones en el hotel permitirán conocer cuál es el grado de deterioro de la estructura, que hasta hace solo unos días poseía 96 habitaciones después de su reapertura en 2005 como lujoso hotel en el corazón de La Habana Vieja.
Desde el inicio del siniestro el gobierno cubano sostuvo que la prioridad era encontrar a los desaparecidos y atender a las víctimas del suceso en la instalación, que se preparaba para abrir sus puertas esta semana tras dos años de pandemia.
El hotel Saratoga sufrió el pasado viernes los efectos de una fuerte explosión cuando un camión cisterna con gas licuado servía a la edificación, su segunda operación en ese día, lo cual condujo al derribo de las fachadas frontales y laterales de los primeros pisos de la estructura y daños a otros edificios adyacentes de la concurrida zona.
