Luego de la lamentable explosión en el hotel Saratoga —que, hasta el momento, deja un saldo de 38 fallecidos y 89 lesionados—, usuarios de redes sociales han solicitado a las autoridades cubanas que declararan duelo nacional en señal de respeto a las víctimas del siniestro.
Este reclamo, motivado por la tristeza, coincidió con la visita oficial del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, cuyo recibimiento —de acuerdo con algunos medios de prensa de su país— fue amenizado con mambo, trova y danzón.
Pero más allá de los reclamos luctuosos que priman en las redes sociales de los cubanos, una pregunta se impone: ¿quién puede decretar y cuáles son las consecuencias de la declaración de un duelo nacional en el país?
No son públicas o claras las normativas jurídicas que disponen las formas y circunstancias en que puede decretarse un duelo oficial o nacional en Cuba. Tampoco existen reglas transparentes que diferencien un duelo oficial de uno nacional.
No obstante, de la práctica jurídica cubana se pueden extraer algunas ideas que permiten encontrar esas diferencias, las personas autorizadas para declarar el duelo y las consecuencias derivadas de una u otra acción.
DUELO OFICIAL
La práctica jurídica cubana indica que el duelo oficial se decreta cuando las autoridades o la ciudadanía consideran que ha ocurrido un acto luctuoso. Un acto luctuoso puede ser el fallecimiento de un individuo —casi siempre un político o personaje público— o una tragedia, accidente o atentado en el que se produzca el deceso de un gran número de personas.
De acuerdo con el sitio web de la Gaceta Oficial de la República, en Cuba, desde el 2009, se ha decretado duelo oficial 14 veces. En 13 de esas 14 ocasiones, el pronunciamiento gubernamental se vinculó al fallecimiento de una figura política cubana o extranjera; todos eran hombres.
Los duelos oficiales se han declarado por la muerte de personas tan disímiles como el comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque u otros menos reconocidos por el pueblo cubano como el presidente de Chad, Idriss Déby Itno, el Jeque Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, emir del Estado de Kuwait, y Kenneth David Buxhizya Kaunda, padre fundador de la República de Zambia y presidente de ese país durante 27 años.
En los últimos años, la única oportunidad en la que un duelo oficial estuvo ligado a una tragedia fue en mayo de 2018. La declaración de duelo se debió a la caída de un avión rentado por Cubana de Aviación que dejó un saldo de 112 fallecidos. En esa oportunidad, la declaración de duelo oficial se produjo a escasas horas del siniestro —cuando todavía existían sobrevivientes que luchaban por su vida— y fue firmada por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez en su condición de presidente del Consejo de Estado. Ni siquiera en otro accidente masivo ocurrido entre un tren y un autobús en la zona de Veguita, Granma, en 2007, en el que fallecieron 28 personas, las autoridades cubanas declararon duelo oficial.
En el mundo es común que, ante siniestros de este tipo, las autoridades decreten duelo como muestra de respeto por las víctimas y sus familiares. Ejemplo de este particular fueron los tres días de duelo nacional declarados por el entonces presidente español, Mariano Rajoy, cuando en 2013 se produjo un accidente de tren que dejó un saldo de 78 muertos y 140 lesionados.
Hasta la promulgación de la Constitución de 2019, la declaración de los duelos oficiales y nacionales era reconocida como una facultad del Consejo de Estado. Sin embargo, después de la entrada en vigor de ese cuerpo normativo, es el presidente de la República —amparado solo en su facultad de dictar decretos presidenciales— quien ha asumido esa prerrogativa.
Por ende, a diferencia de lo que ocurría previo a 2019, la declaración de duelo oficial debido a las víctimas de la explosión del Saratoga no necesita ser colegiada. Depende única y exclusivamente de quien también firmó la declaración de duelo oficial en mayo de 2018 ante la caída de una aeronave: Miguel Díaz-Canel.
Las múltiples declaraciones de duelo oficial y el artículo 26 de la Ley de Símbolos Nacionales reconocen que la principal consecuencia derivada de un duelo oficial es que, por el tiempo decretado, la bandera debe izarse a media asta en todos los edificios públicos e instalaciones militares.
DUELO NACIONAL
Solo en cinco de las ocasiones en que fue decretado duelo oficial en los últimos años en Cuba, estos se acompañaron de la declaración de duelo nacional.
El duelo nacional, a diferencia del oficial, no tiene que ver con que se ice la bandera a media asta, sino con la suspensión de todos los espectáculos públicos y actividades festivas. Es común que las declaraciones de duelos nacionales estén siempre precedidas o acompañadas por la declaración de duelo oficial. Aunque la declaración de duelo oficial no implica de manera inexorable la declaración de duelo nacional.
Entre los duelos nacionales más recientes en Cuba destacan los nueve días decretados en 2016 con motivo de la muerte de Fidel Castro. También los decretados en 2013 debido a la muerte de Hugo Rafael Chávez Frías y Nelson Mandela. Más recientemente, en 2018 y 2021 se verifican las declaraciones de duelos nacionales por las muertes de Tran Dai Quang, miembro del Partido Comunista, de la Asamblea Nacional y presidente de la República Socialista de Viet Nam desde 2016 y de Abdelaziz Bouteflika, quien fuera presidente de Argelia.
Las últimas declaraciones de duelo nacional no se decretaron debido a una tragedia o un siniestro. Todas estuvieron vinculadas al fallecimiento de políticos cubanos o foráneos.
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