El Real Madrid demostró por enésima vez que la Champions es su competición predilecta, y cuando muchos lo daban por muerto, sacaron a relucir su casta de gigante y se hicieron con un histórico y épico triunfo.
Luego de caer 4-3 en el Etihad Stadium, en un partido donde el City mereció el triunfo por un marcador más amplio, los dirigidos por Carlo Ancelotti también comenzaron perdiendo en el Santiago Bernabéu. Las esperanzas de a poco se iban disipando.
Corría el minuto 73 cuando Riyad Mahrez aprovechó un pase de Bernardo Silva para romper el abrazo a cero en el templo de la Castellana. Con 5-3 en el global, y con tan solo un cuarto de hora por jugar ante uno de los serios candidatos para levantar la “Orejona”, la remontada se antojaba imposible. El Madrid parecía sentenciado, pero los locales no dejan nunca de apostar por el milagro, y así fue.
Justo en el minuto 90 Karin Benzema asistió a Rodrygo Goes para que anotara el tanto del descuento. El Madrid jamás se da por vencido, y eso bien lo sabe Pep Guardiola, el City y el mundo entero. La remontada asomaba su cabeza en el horizonte, pero el tiempo conspiraba en su contra.
Justo ahí apreció el milagro. Apenas un minuto después, el propio Rodrigo, convertido un revulsivo de lujo, anotó su segundo gol de la noche, y lo hizo en menos de dos minutos. Un gol que representaba el empate de la eliminatoria, un tanto que hizo enloquecer las tribunas del Bernabéu.
Con el abrazo a cinco en el global, el choque encontró definición en el alargue. Una falta de Rubén Días en el área sobre Benzema al minuto 95 parecía la sentencia para los visitantes. El Madrid se venía arriba, mientras que el City se estaba desplomando.
El propio jugador francés se encargó de cobrar la pena máxima y poner delante a los suyos. Este fue su decimoquinto en la competición. Ahora eran los Citizens quienes nadaban contra corriente. En lo adelante ambos conjuntos lo siguieron intentando, pero el marcador se quedaría intacto.
Ancelotti se convirtió en el primer entrenador en clasificar a cinco finales de Champions, mientras que el Madrid la jugará por decimoséptima vez en la historia y buscará levantar el trofeo de campeón por decimocuarta. Average casi perfecto el de los máximos ganadores de la Copa de Europa, que tendrán que verse las caras nada más y nada menos que ante el Liverpool, campeón en 2019.
Los de Jurgüen Klopp también tuvieron que venir de atrás para dejar en el camino al sorprendente Villarreal. Luego de caer 2-0 en la ida, los actuales monarcas de la Europa League dieron señales de vida en el estadio de la Cerámica donde marcaron dos goles en los primeros 45 minutos.
Dianas de Boulaye Dia al minuto 3` y de Francis Coquelin al 41` hacían al submarino amarillo soñar con la remontada, pero luego del descanso los reds hicieron valer su condición de favoritos. Tantos de Fabinho, Luis Días y Sadio Mane pusieron las cosas rápidamente es su lugar.
Los ingleses se ilusionan con la idea de conseguir el póker esta temporada, un hito difícil de lograr mas no imposible para uno de los equipos más dominantes en los últimos años.
Será esta la tercera vez que Liverpool y Real Madrid se midan en la final del principal torneo de clubes de futbol a nivel mundial, la más repetida en la historia de la competición. El partido está pactado para el 28 de mayo en Paris.