La periodista y escritora cubana María Matienzo Puerto ha comparado las dos grandes variantes del Periodismo en Cuba, el que se ejerce desde el oficialismo y el que se hace de manera independiente, como una guerra de enfoques para abordar lo que sucede en la isla.
A raíz de celebrarse este martes el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la periodista independiente concedió declaraciones a Radio Televisión Martí sobre el panorama cubano.
“En Cuba hemos tenido que hacer una distinción entre periodismo independiente y periodismo oficial, aunque narremos una misma realidad, evidentemente tenemos intereses totalmente diferentes. O sea, la realidad que vivimos nosotros los periodistas independientes no tienen nada que ver con la realidad que ven los periodistas oficiales. Estamos, digamos, a tiempo completo, en una guerra de distinciones o una guerra de conceptos, en una guerra de qué es lo que se debe o no mostrar”, afirmó la escritora nacida en La Habana, en 1979.
Salida del mundo de las publicaciones, donde fue editora de la estatal Letras Libres, Matienzo lleva años ejerciendo el periodismo para medios independientes como Diario de Cuba y CubaNet. También sus artículos han sido publicados en Cubaliteraria, Havana Times, Diario de Cuba, El Tiempo e Hypermedia.
“Desde el periodismo independiente, hemos tenido que estar mostrando una realidad miserable, que es la que nos desborda. El periodismo oficial se empeña en ver un paraíso en la miseria y creo que es una de las cosas de lo que nos distingue, de lo que hace que seamos un poco atípicos con respecto al resto del mundo y a la prensa que se hace en el resto del mundo”, agregó.
“Aquí, por ejemplo, hay una necesidad -porque la banalidad también es una necesidad- de prensa amarillista, de prensa que se dedique un poquitico más a la vida de los artistas. No se hace porque está mal vista, como mismo está mal visto el periodismo independiente que hacemos nosotros, que no es ni remotamente amarillista, y ellos se empeñan en denominarlo así o en denominarlo superficial, porque simplemente vemos la problemática social desde una perspectiva un poco más cruda, con menos matices estatales o con menos censuras, dijera yo. Y bueno, eso es la prensa en Cuba: una guerra constante”, explicó la autora de los libros Elizabeth aún juega a las muñecas y Orquesta Hermanos Castro: la escuelita.
Matienzo también reconoce que sus colegas en la prensa controlada por el Estado pudieran estar sujetos a mucha presión: “Hacer prensa en Cuba, supongo que desde la oficialidad tampoco sea tan fácil hacerla, porque estoy convencida de que ellos tendrán ahí sus sensores. Lo que nos distinga, a unos y a otros es que quizás nosotros hemos decidido quitarnos esos sensores de encima y asumir las consecuencias”.
La propia periodista ha sufrido el hostigamiento de la Seguridad del Estado en numerosas ocasiones. En marzo de 2021, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares para ella y su pareja, la activista Kirenia Yalit Núñez Pérez, por considerar que ambas se encuentran “en una situación de gravedad y urgencia, puesto que sus derechos a la vida e integridad personal están en riesgo de daño irreparable”.
En agosto de 2021, a raíz de las protestas del 11 de julio, ampliamente divulgadas por los cubanos en las redes sociales, el régimen implementó nuevas leyes para vigilar y castigar el uso de Internet en la isla, como el Decreto-Ley 35 “De las Telecomunicaciones, las Tecnologías de la Información y la Comunicación y el Uso del Espectro Radioeléctrico”; las resoluciones 105, 107 y 108, sobre ciberseguridad y el uso de las redes de telecomunicaciones; y el Decreto 42, que regula las tecnologías de la información y la comunicación. Además, el anteproyecto de Código Penal cubano, publicado en enero de 2022, menciona el uso de las redes sociales en los delitos de Instigación a delinquir, Calumnia, Injuria y Actos contra la intimidad o la imagen, voz, datos o identidad de otra persona.
Matienzo se refirió a estas nuevas regulaciones como un sistema de leyes para criminalizar cualquier manera de hacer de modo independiente el periodismo en Cuba.
“Hay leyes bien frescas, acababas de salir del horno, que pueden condenarnos a años de prisión por simplemente hacer periodismo. Y de eso no escapa nadie. No escapamos nosotros como periodistas independientes. Pero el día que algún periodista oficialista decida salirse del redil en que lo han colocado, estoy convencida que también estas leyes se las intentarán aplicar”, declaró.
[Declaraciones de María Matienzo obtenidas por Ariane González para Radio Martí]