La multitudinaria marcha protagonizada por los trinitarios reafirmó el patriotismo del pueblo y su confianza en la Revolución
Marcha del pueblo trabajador estremece las calles en Trinidad. (Fotos: Ana Martha Panadés/Escambray)
El primer día de mayo en Cuba se bañó de pueblo, de alegría y compromiso. Las calles de la isla caribeña y rebelde vibraron con el paso firme de sus hijos en una contundente demostración de soberanía y lealtad que juntó en las plazas a trabajadores de todos los sindicatos con vítores y colores patrios.
La bandera cubana presidió el desfile proletario; la primera en partir, inmensa, en manos de combatientes de la Revolución, la generación histórica que confía en sus hijos y los convoca a seguir la marcha. Y en ese mar compacto se agitaron cientos, miles, de todos los tamaños, acompañados de consignas y de las imágenes de líderes sindicales, de Fidel y de nuestros principales dirigentes.
En Trinidad, la concentración se inició desde una de las esquinas de la calle José Martí con las notas del Himno Nacional interpretadas por la Banda Municipal de Música. Miles de trabajadores, junto a sus familiares, en seis bloques compactos, avanzaron hasta la Plaza Primero de Mayo en un recorrido que brilló por su entusiasmo y organización. Entre la presidencia se hallaba Ramón Conrado López, Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
Ser los primeros en el desfile encarna un tremendo simbolismo; a los trabajadores de la Salud Pública les debemos la alegría desbordada en las calles y las plazas. A los médicos, enfermeras y enfermeras, al personal de servicio, a todos los que atendieron y salvaron vidas en las zonas rojas en una batalla larga y desgarradora contra la covid. Otra vez acudieron al llamado de unidad por Cuba; en el rostro de muchos asomó esta mañana el regocijo por el deber cumplido y el compromiso también de consolidar los indicadores de salud, ser cada vez más profesionales y humanos.
A lo largo de todo el recorrido hubo muchísimas iniciativas para identificar a los diferentes sindicatos que aportan al desarrollo económico y social del municipio: los trabajadores de la Educación, la Administración Pública, la Cultura, la Oficina del Conservador de la Ciudad y el Valle de los Ingenios, la Construcción, las nuevas formas de gestión no estatal y una amplísima representación de la hotelería y el turismo, que cerró junto a los jóvenes el desfile de la unidad y la victoria. Hubo aplausos en especial para los colectivos que saludan el Primero de Mayo con la condición de Vanguardia Nacional: la Papelera Pulpa Cuba, el grupo Palmares, el Complejo hotelero Trinidad-ciudad, la Casa de la Música y la Sucursal Artex.
Los festejos por el Día Internacional del Proletariado incluyeron actos de reafirmación revolucionaria en poblados rurales y del Plan Turquino, movilizaciones productivas, labores dirigidas a embellecer los centros, mejorar su imagen y cumplir los planes de la economía y el presupuesto.
Como parte de la jornada se desarrolló la tradicional peregrinación hasta el panteón donde reposan los restos de los dirigentes sindicales trinitarios Paco Cantero y Félix Aníbal González, además del homenaje a líderes de la clase obrera como Lázaro Peña, Jesús Menéndez y José María Pérez.
