El régimen comunista de Cuba ha echado mano, durante la última semana, a todo tipo de presiones para convocar a una marcha este domingo 1 de mayo, Día de los Trabajadores.
Tras dos años sin desfilar por la pandemia y en medio de una de las peores crisis económicas, políticas y de derechos humanos en la isla, el gobierno comunista lleva semanas trabajando para mostrar el músculo que no tiene. Amenazan a trabajadores, estudiantes y vecinos para obligarlos a participar en los actos de “reafirmación revolucionaria”.
Una fuente que pidió anonimato por temor a represalias dijo a ADN Cuba que en una institución bancaria de La Habana los “amenazaron literalmente” con prohibirles, “si no participaban en el desfile”, la inscripción “en las listas de compras facilitadas de alimentos y otros productos”, conocidas como módulos o jabas.
“Fue una amenaza frontal y directa. Los que no participen no se podrán inscribir en las listas para cuando traigan camiones con cosas que resuelve el banco”, agregó la fuente.
El líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, Esteban Ajete Abascal, dijo a Radio Televisión Martí que los agricultores usufructuarios están siendo presionados para que asistan al acto.
Les advierten con “quitarles el contrato de las tierras en usufructo, otros de ellos están empeñados con el banco, el Estado perdió totalmente el poder de convocatoria”, dijo el campesino residente en Pinar del Río.
Desde marzo, la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), única organización sindical permitida por el gobierno, instó en la prensa oficialista a una “masiva jornada de movilización para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores (…), expresión de la firme e incondicional decisión de continuar consolidando nuestro Modelo Económico-Social de Desarrollo Socialista”.
La economista Martha Beatriz Roque aseguró al medio citado que en La Habana son enormes las presiones para obligar a los estudiantes a que marchen en el desfile oficial. “Están los estudiantes que los van a estar exprimiendo hasta el último momento para que participen”.
El director del Instituto Cubano de Libertad de Expresión y Prensa (Iclep), Alberto Corzo, dijo a Radio Televisión Martí que hay mucha insatisfacción con la escasez de alimentos y la inflación.
“No es solo entre la población, incluye además a simpatizantes del régimen que están descontentos y en estos momentos las autoridades están haciendo todo tipo de presiones para que ellos desfilen”, afirmó el comunicador.
Desde la ciudad de Santa Clara, en el centro del país, el trabajador por cuenta propia Yoel Espinosa Medrano dijo que los emprendedores privados no escapan al acoso de las autoridades.
“Sí no es contra mí, es contra mi hijo que trabaja en una posición en el sector turístico, pero ellos tienen creado un mecanismo de presión para que la gente participe en la marcha, incluso los cuentapropistas”, dijo Espinosa, quien trabaja en una cafetería.
Troles de redes sociales y personas afines al régimen, conocidas en Cuba como “ciberclarias”, circulan por estos días un mensaje con “Diez razones para no dejar de ir al desfile el 1ro de Mayo”. Una supuesta Red Tocororo pide “que se llene la Plaza hasta que se seque el malecón”, y comparte la propaganda con la etiqueta oficial #CubaViveYTrabaja.
Entre las razones mencionan que “vas a poder demostrar que no tenemos miedo y que la unidad nos hace invencibles”, y que el desfile será “para demostrar a los que nos quieren destruir que hay Revolución y Socialismo para rato”.
Según la periodista independiente Yoani Sánchez, en un edificio cercano a su casa colgaron a la entrada un cartel con las mencionadas “10 razones para ir al desfile del 1 de mayo”.