La Oficina de Análisis Económico, una agencia del Departamento de Comercio de Estados Unidos, informó este jueves que la economía estadounidense experimentó una desaceleración durante los primeros tres meses del 2022.
El producto interno bruto (PIB) se contrajo, en ese periodo, a una tasa anualizada de 1.4%, una cifra que representa el peor desempeño de la economía del país norteño desde la recesión provocada por la pandemia hace dos años, y un marcado contraste con el 6.9% de crecimiento que se reportó en el trimestre final del año pasado.
Los especialistas señalan la caída de la inversión en inventario a principios de este año como una de las causas de la desaceleración. Durante los primeros meses de este 2022 se registró una disminución de las exportaciones y el gasto público, así como un aumento de las importaciones y el gasto del consumidor.
Estos datos no son definitivos, y en mayo se publicará una segunda estimación del PIB que tomará en cuenta nuevos datos económicos.
Sin embargo, el mercado laboral estadounidense, para muchos la base de la economía, permaneció sólido, con una tasa de desempleo del 3.6%. En el primer trimestre de 2022, las empresas y consumidores aumentaron su gasto a una tasa anual del 3.7%, con la inflación ajustada.
En la economía estadounidense, que tuvo una expansión del 5.7% el año pasado, el valor más alto en esta estadística desde 1984, los salarios han aumentado de forma constante por la competencia entre empresas para sumar nuevos trabajadores y retener a otros, lo que ha mantenido la capacidad de gasto de los consumidores. Sin embargo, ese gasto aumentó la inflación en marzo a 8.5%.
(Con información de Infobae y CNN en Español)