Es conocido que Miami y Tampa, en el estado de Florida, y Houston, en Texas, figuran entre las ciudades de Estados Unidos que históricamente han recibido a la mayor cantidad de inmigrantes cubanos, pero a esa lista se ha sumado Louisville, en el estado de Kentucky, adonde ingresan centenares de cubanos cada mes en el actual éxodo proveniente de la isla.
El computo ha sido compartido por funcionarios de Kentucky Refugees Ministries, una agencia que presta servicios de ayuda a los inmigrantes que llegan a Louisville.
“En este éxodo a través de Nicaragua estamos recibiendo entre 800 y 1.000 cubanos al mes”, dijo Danny Adam, funcionario de la Oficina Cubano-Haitiana de la mencionada agencia sin fines de lucro, que opera como sucursal del Servicio Mundial de Iglesias.
En declaraciones recogidas por Luis David Fuentes, director de El Kentubano, y compartidas con Radio Televisión Martí, Adam dijo que las entrevistas en la agencia tienen un tiempo de espera de dos meses, debido a la cantidad de personas que han solicitado citas.
“El programa de nuestra oficina ofrece clases de inglés para los recién llegados por un año a partir de la fecha de entrada al país, así como una ayuda monetaria mensual de 350 dólares por persona”, agregó el funcionario.
En Louisville residen cerca de 30 mil cubanos, población que supera con creces los poco más de 6.000 que vivían en la ciudad en 2010. Es que, en comparación con estados como Florida y Nueva York, el costo de la vida en Kentucky es más barato, los alquileres son más bajos, lo que permite a quienes deciden hacer vida en ese estado asimilar con facilidad el entorno financiero y alcanzar el empoderamiento y la prosperidad.
No por gusto Louisville, localidad de 617.790 habitantes según el censo de 2019, es la ciudad de más rápido crecimiento de cubanos fuera de Florida en los últimos años. Llama la atención de los visitantes que, en casi todas sus arterias principales, hay un negocio cubano y, por lo menos 9, son restaurantes.
En Kentucky Refugees Ministries, los cubanos que recién se asientan en Louisville reciben servicios orientativos, de asesoría legal, ayuda para solicitar asilo, trámites para naturalización, entre muchos otros.
“Esto es como un túnel oscuro y nosotros somos una velita en esa oscuridad que ilumina el camino de esa persona para que se oriente”, comentó Adam.
Fuentes, por su lado, dijo que cada cubano que hoy recibe esas ayudas debe estar agradecido con la nación que le da acogida.
“Uno sale de aquí con un sentimiento encontrado, un sentimiento de gratitud a esta gran nación que, a través de esta agencia, brinda ayuda, incluso económica. Pero la solución del problema es en Cuba, en una patria nueva donde se respeten las opiniones, donde las personas puedan elegir democráticamente a sus líderes, donde las personas tengan libertad para llegar tan lejos como se propongan (…). No está bien que la familia se divida, ni que los jóvenes solamente piensen en emigrar. No está bien que el cubano quiera dejar lo mejor de sí en tierra ajena”, dijo el director de El Kentubano.