En este formato de 75 partidos en la ronda clasificatoria, 40 victorias podrían ser suficientes en pos de lograr la invitación a la gran fiesta de la pelota cubana: la postemporada, con cuatro cotejos de play off de siete a ganar cuatro. Lo anterior es compartido por la mayoría de los especialistas, y no les falta razón.
De acuerdo con esa apreciación, pretendemos acercarnos a los ocho elencos que pudieran estar en el jolgorio. Se trata de un osado y atrevido intento de emular con el doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la facultad de matemáticas de la Universidad de La Habana, quien, junto al grupo de expertos del país en el enfrentamiento a la COVID-19, nos ha descrito curvas, cálculos y pronósticos tan certeros y solidos como los 21 jonrones del guantanamero Pedro Pablo Revilla, líder de la campaña en ese casillero.
Otro modesto e incansable trabajador, graduado de esa facultad, nuestro compañero del departamento de Informática de este diario, Gerardo Daumond Calvo, nos auxilió en las cuentas. Ellas nos revelan algunas señales de lo cerca que están unos y los apremiados, o casi, sin posibilidades que están otros.
Para obtener 40 triunfos hay que promediar 533, parámetro que poseen hoy seis de los 16 equipos. Ese sexteto, que encabeza la tabla de posiciones, debe llegar a las cuatro decenas de éxitos en los 12 encuentros que restan. Para ello requiere de mucho menos que 533, por ejemplo, los espirituanos llegan con un triunfo, los avileños con dos, Granma con cuatro, tuneros e industrialistas con cinco y Mayabeque con seis. Aunque hoy mismo nadie está clasificado, oficialmente, para que estos no vayan a la fiesta tiene que pasarle un tsunami por arriba. El techo de ganados de ese grupo, hasta ahora, va de los 48 de Industriales hasta los 51 de Sancti Spíritus. Por lo tanto, en nuestra opinión, estarían clasificándose a la fase por la disputa de los primeros lugares.
Holguín, en el séptimo escaño, demanda de siete éxitos, de los 12 que le faltan, para arribar a las 40 victorias, lo que equivale a desempeñarse sobre 533, exactamente tendría que escalar hasta 583. Matanzas, en el octavo, restándole lo mismo, necesita ocho triunfos, es decir, de elevado 667. El tope de éxitos de los Cachorros es de 46 y el de los Cocodrilos de 45.
Le siguen cinco que, en estos momentos, están fuera: Villa Clara y Pinar del Río, a una rayita de los matanceros; la Isla de la Juventud y Santiago de Cuba, a dos, y Camagüey, a cuatro. Los Azucareros son los de más compromisos pendientes (16), y precisan de 11 sonrisas en aras de llegar a 40 vencidos, lo que exige de un altísimo 688. Su punto más alto de triunfos es de 45. Serán cruciales sus tres juegos de esta semana ante Matanzas.
Los Vegueros, con 12 por jugar, están a nueve de los 40, pero llegar implica un altísimo 750, en tanto su alforja, si la llenan, es de 43 victorias; pineros y santiagueros están a diez, también con 12 por celebrar, lo que quiere decir que no pasan de 42 si lo ganaran todos. Requieren para la cuarentena de un sideral 833. Camagüey es el más apremiado: solo puede ganar 40, pero para eso está obligado a no perder más.
Mucho pesarán las subseries de cinco choques: Camagüey-Las Tunas, Isla de la Juventud-Industriales, Matanzas-Mayabeque, Pinar del Río-Artemisa, Santiago de Cuba-Guantánamo y Villa Clara-Cienfuegos.
Si dijimos que de la vanguardia nadie está oficialmente clasificado, en esta retaguardia, tampoco hay eliminados, por ahora. Sin embargo, nosotros vemos a Holguín en los play off, y paridad de posibilidades en matanceros y villaclareños.