El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) mantiene como prioridad el apoyo al Programa Nacional de Inmunización en Cuba, para dar continuidad a los esfuerzos del país por garantizar la salud y el bienestar de niñas y niños.
A propósito de la Semana Mundial de la Inmunización, un comunicado del organismo internacional señala que mantuvieron esa contribución en el contexto de la pandemia de la COVID-19, mediante la adquisición de la vacuna triple viral contra la parotiditis, la rubeola y el sarampión (MMR, por sus siglas en inglés).
Refiere que la colaboración de Iberia/Amadeus, la Diputación de Albacete, los Ayuntamientos de Toledo y Guadalajara y el Cabildo de Gran Canaria, a través de Unicef España, permitió la compra de 116 000 dosis de la vacuna MMR, no producida en Cuba, con la que se logró inmunizar al 100% de la población pediátrica de un año de edad.
La compra de vacunas no producidas en la nación antillana ha sido históricamente un gran reto para el país y la pandemia, combinado con la complicada situación económica que atraviesa el territorio, hizo que la adquisición de las vacunas fuera un desafío todavía mayor, indica la nota.
El apoyo del Cabildo de Gran Canaria permitió la entrega de materiales y suministros que posibilitaron mantener adecuadas condiciones higiénicas en los lugares donde se realizó la vacunación.
Según Unicef, con los fondos donados por las administraciones públicas españolas fue posible, además, adquirir equipos que fortalecieron la cadena de frío en las instituciones de salud encargadas de administrar las vacunas, formar a los equipos de vacunación y realizar campañas de concienciación.
El Programa Nacional de Inmunización es de carácter universal y gratuito, surgió seis décadas atrás, vacuna a la población cubana contra 13 enfermedades y no se detuvo en el país, ni en el período más complicado de la COVID-19.
Entre sus resultados más relevantes está la eliminación de la poliomielitis, la difteria, el sarampión, la parotiditis, la rubéola y la tos ferina; mientras otras, como el tétano y la enfermedad meningocócica, no constituyen un problema de salud pública por sus bajos niveles de incidencia.
La Semana Mundial de la Inmunización, que se celebra en los últimos días de abril, promueve la vacunación para proteger contra las enfermedades a personas de todas las edades.